Como evitar ruidos molestos con tu gimnasio¿Cuántas veces cuando estamos llegando al gimnasio nos cruzamos con algún vecino con cara de pocos amigos? Claro, para nosotros los ruidos que hacemos al entrenar es parte de nuestra vida diaria pero, queridos amigos, para el resto no.
Por eso nos pareció interesante una nota realizada a un ingeniero acústico y amante del CrossFit, Matías Hernandez, donde aporta una serie de datos a tener en cuenta a la hora de armar un box o un gimnasio.
Tengamos en cuenta que en la mayoría de países no cumplir la normativa referente a ruido es motivo de delito contra la salud pública.
Existen 2 posibles vías de transmisión de ruido: estructural o aérea. Para que un recinto esté perfectamente controlado a nivel de ruido, debemos tener las dos vías perfectamente controladas. Si una de las dos falla, lo más probable es que tengamos problemas.
Pongamos el ejemplo de una pesa al caer. Hace 2 tipos de ruido: uno estructural debido al impacto de la pesa contra el suelo, y otro aéreo ya que el golpe genera un ruido en el aire que también puede transmitirse por las paredes.
De esta manera si controlamos la vía aérea evitaremos que nuestros vecinos escuchen las voces, la música, los gritos y cualquier otro ruido que se transmite por esta vía. Pero también debemos controlar la vía estructural para evitar que si alguien tira el peso al suelo, arrastre un trineo, o tira un kettelbell; pues no llegue a transmitirse a la estructura del edificio y de esta a los vecinos.
Los pasos a seguir:
En primer lugar la mejor solución para evitar los problemas de ruido con vecinos es no tener vecinos. Es decir, que si puedes irte a un polígono industrial o un edificio aislado sin viviendas lindantes sería lo más efectivo. Las normativas en polígonos industriales o zonas comerciales suelen ser menos exigentes y las posibilidades de tener gente afectada disminuyen, esto ya te hace tener muchos puntos a favor para evitar denuncias posteriores.
Si no te queda otro remedio a nivel de negocio que abrir en una zona residencial o edificio habitado esto es lo que deberías hacer para evitar problemas futuros muy caros de resolver.
Paso 1:
El primer paso es consultar con una ingeniería especializada en ruido y acústica: se llaman “ingenierías acústicas” y hay en todas las ciudades. Así conocerás la normativa de tu zona y el tipo de construcción.
Paso 2:
Estos profesionales lo que harán una vez hayas consultado con ellos, será plantearte una medición acústica del aislamiento para saber cuál es la situación del local. La más recomendada es la medición de tipo Solid Noise, que permite saber que parte de ruido es estructural y cual es aéreo entre recintos de manera mucho más precisa que otros métodos.
Paso 3:
Con el resultado de la medición ya podemos saber cuáles son las soluciones que mejor se adaptan a tu local y que permitirán que cumplas con la normativa vigente. Las soluciones pueden pasar por poner suelos flotantes, cubrir las paredes con placas de yeso laminado y lana de roca, un techo descolgado con amortiguadores e incluso recomendaciones de los discos que debes comprar: los tipo bumper de goma reciclada transmiten menor ruido de impacto que los más rígidos.
También puede ser que tengas que poner zonas especiales donde se puedan tirar las pesas. Existen soluciones para casos extremos que requieren de hacer zonas específicas para los ejercicios de tirar pesas donde se ponen plataformas de entrenamiento individual.
Paso 4:
Es importante que un ingeniero supervise los trabajos de instalación de los materiales y actuaciones que se hayan decidido con anterioridad. De esta manera garantizamos que la empresa instaladora pone los materiales prescritos de la manera correcta.
Paso 5:
Al final de la obra realizada exige una medición de aislamiento acústico de certificación que valide el proyecto realizado por la instaladora y la ingeniería. Esta medición te servirá para presentar la conformidad de tu local con la normativa vigente y la pondrás como documento acreditativo de la legalidad de tu instalación.
Durante la medición además deberás pedir también que te hagan pruebas con gente tirando pesas y simulando una actividad normal de funcionamiento y lo más parecida a la realidad del día a día del box o gimnasio.