Para las mujeres deportistas, la maternidad no es un tema menor. No lo es porque muchas veces el reloj biológico y el deportivo coinciden temporalmente y eso hace que tengan que optar por una u otra alternativa. ¿Esperar a alcanzar los objetivos deportivos trazados o correr atrás del instinto materno? ¿Podré volver a ser lo que era y como organizarse con la responsabilidad de ser madre?

Yésica “La Tuti” Bopp, campeona minimosca de la AMB y la OMB acaba de convertirse en mamá hace dos meses de Ariadna y nos cuenta como es este nuevo desafío de ser madre, deportista y muchas cosas más.

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Minutos antes de que salga hacia la Facultad donde está terminado de cursar la carrera de Piscología Social, “La Tuti” se hizo un tiempito para charlar con ABESTA  y esto nos decía:

ABESTA: ¿Cómo es esto de ser mamá y campeona del mundo?

YESICA BOPP: Mirá la verdad que encontré muchas cosas que no sabia, desde personas que se me acercaron para compartir esta nueva y hermosa etapa hasta momentos donde me encontré como una mujer dentro de mi casa haciendo cosas que la rutina y la exigencia del alto rendimiento no me permitían.

 

A: ¿Cómo te fuiste manteniendo física y mentalmente durante el embarazo?

YB: Los primeros tres meses no hice nada, de echo aumenté bastante de peso y hasta que comprobé que era todo panza te confieso que algo me preocupé. Pero a partir del tercer y cuarto mes comencé a moverme algo haciendo caminatas, un poco de bolsa, manopleos y demás ejercicios, lógicamente que nada de fuerza abdominal y todo en la justa medida. Pero actividad física hice sin problemas

A: ¿Qué ganaste y que perdiste en este tiempo?

YB: Como te dije antes gané en descubrir el cariño y el acompañamiento de mucha gente. Ese cariño se lo daban a la futura mamá y no solo a la campeona del mundo. Reencontrarme conmigo misma como mujer y hacer cosas que antes no tenía tiempo. De echo pude encargarme de mi casa con algunas modificaciones que tenía ganas de hacer desde hace mucho y por falta de tiempo no podía. En cuanto a la parte deportiva obvio que perdí ritmo de competencia pero la verdad que me lo tomé como una merecida licencia después de estar 15 años trabajando al más alto nivel, no es fácil tanto tiempo en el alto rendimiento. Ojo fue muy importante que la gente, mis sponsors,  que me apoyo todos estos años lo hicieran también en este momento en el que estuve fuera de competencia.

 

 

A: ¿Y hoy en día, ya estás retomando?

YB: Mirá, te cuento. La gorda iba para parto normal pero a último momento se le cruzó el cordón por lo que terminé con cesárea. Eso hace que tenga que tener un reposo mayor después del parto, pasados los 40 días que el médico me indicó ya tengo el alta para hacer mi actividad, por supuesto que de forma medida y aun no al nivel que solía hacerlo, adaptando mi cuerpo a la actividad, de a poco. De todas maneras a  entrenar aun no empecé, estoy cursando en la facultad y eso me lleva bastante tiempo. Lo que si ya estoy organizando es el tema de la alimentación de la nena, porque cuando arranque será en turnos por la mañana y por la tarde y como aún amamanto tengo que coordinar bien los tiempos, igual pensá que recién tiene dos meses, asique voy tranquila, sin desesperarme.

 

 

A: ¿Cómo viene lo que resta del año, tenés pensado meter alguna pelea?

YB: Apenas encuentre los momentos arranco con todo. Esta etapa en muy nueva para mi y quiero disfrutarla. Además de mi carrera deportiva tengo una mini empresa con mi nombre que también tengo que organizar asique cada cosa a su tiempo. De todas maneras tengo pensado poder hacer una pelea antes de fin de año, no se si defendiendo los títulos pero tengo muchas ganas de subir al ring.

 

También estoy muy metida con mi carrera de psicóloga social, este año me recibo y estoy haciendo muchos trabajos sociales. De echo con la gente de WEBER estamos haciendo un trabajo social que me da mucho placer. Ellos me eligieron como su embajadora para mejorar la infraestructura de algunos lugares. Elegimos la Escuela Municipal de Concordia y un gimnasio de Avellaneda para comenzar con las obras de refacción y mejoramiento. Esto es algo impresionante porque me permite ayudar a la gente. Voy a estar haciendo mucho trabajo social este año, me da mucho placer hacerlo.

 

 

Se la ve y se la escucha, a La Tuti, como una mujer plena y feliz. No parece molestarle para nada haber dejado un tiempito colgado los guantes para dedicarse de lleno a su hija y su actividad social. Ya sonará nuevamente el timer marcando las durísimas sesiones de entrenamiento. Por ahora lo que suena es el llamado de su hija y ese es el mejor título conseguido.