Carl Froch se impuso con un KO 8. Esta vez fue el mítico estadio Wembley el testigo de una nueva victoria del actual titular de los supermedianos versión FIB y AMB, Carl “La Cobra” Froch. Y en este caso se dio ante su compatriota y último rival Georges Groves. Recordemos que esta es la segunda edición del combate entre ambos. En aquel primer enfrentamiento en Noviembre pasado Froch se impuso con una polémica victoria a partir de una precipitada decisión del árbitro al parar el combate en el 9° round. Por eso la expectativa de las 80.000 almas que palpitaban en el estadio insignia de Londres llegó a su punto más alto cuando a las 18:08 (hora argentina) sonó el primer campanazo.
A decir verdad la pelea comenzó bastante tibia, a tal punto que el abucheo del público llevó a que se “movieran” un poco ambos pugilistas. El primer tercio del combate lo tenía arriba al challenger. Más movedizo (nada que ver con el planteo de la pelea anterior) y más preciso en los lanzamientos. Groves comandaba el ritmo de la pelea. Lo de Froch hasta ese momento eran arrebatos más para la tribuna que para los jueces. Sin embargo, y como ya hemos visto en otros combates del actual campeón, hacia la mitad del combate no solo logró emparejar en las tarjetas (57-57) sino que además había alcanzado a cortar a su rival bajo el ojo derecho.
Arrancaba la segunda mitad de la pelea y la expectativa era ver si Froch seguía creciendo o Groves retomaba el ritmo que había impuesto hasta el cuarto asalto. Ya el 7° round había sido claro para el campeón y lo mejor estaba por llegar. Promediando el 8° y después de un cross abierto de mano izquierda “La Cobra” metió un furibundo directo de mano derecha, con todo el recorrido que se puedan imaginar, que impactó de lleno en la mandíbula de un Groves que quedó en la lona con la pierna izquierda doblada bajo su cuerpo. No hizo falta cuenta de protección por parte del árbitro. Ya estaba todo dicho. Quedó más que claro. Aunque vaya abajo en las tarjetas o el desarrollo del combate no esté a su favor siempre, en algún pasaje, Carl Froch te pasa factura. Y te “La Cobra”.