Con la intención de conocer más a la persona y dejar un poco de lado al candidato, invitamos a Sergio Massa a responder sobre aspectos de su vida personal en un mix de política y juego.

Distendido durante no más de 10 minutos, el diputado del Frente Renovador se mostró tan incisivo como de costumbre. Pero a la hora de poner nombre y apellido a los cambios, no respondió a “lo Massa.”

 

Con más influencia y mayor responsabilidad en su haber, este hombre de 41 años sabe muy bien lo que quiere: en especial, que el pueblo sea el que tenga el poder. Por eso, es la comunicación que tiene con la gente lo que lo diferencia abismalmente del resto.

Presentación Sergio Massa:
-Hola soy Sergio Massa. 41 años. Abogado, de Tigre.

¿Qué fue lo más bizarro que te tocó vivir?
¿Lo más bizarro que me toco vivir? No lo tengo en claro, no se si me tocaron situaciones bizarras.

¿Y lo más glamoroso? Lo que todavía no podes creer…
(silencio) – No, es qué en realidad no me enamoran las cosas glamorosas, no es que me quedo en el detalles de; yo vivo, voy viviendo.
Ni lo bizarro me parece tan dramático, ni lo glamoroso me parece tan fascinante.

¿Un capricho?
-Mi hija, Milagros.

¿Qué cosas no te sale bien?
-Un montón… Qué cosa no me sale bien, un montón… manejar.

¿Cómo te definís como político?
-Un laburante.

¿Qué fue lo primero que pensaste cuando ganaste las pasadas elecciones?
-La responsabilidad que se me venía en la espalda.

¿Qué el lo primero que pensás cuando te despertas?
-No pienso todos los días los mismo, voy como despertando con las obligaciones que tengo para ese día.

¿En el aspecto emocional, cómo es Sergio Massa?
-Tranquilo, calmo.

¿Qué es lo que más te cuesta hacer a diario?
-Almorzar, nunca me hago un hueco.

¿Si Cristina te diera para este fin de año, 1 minuto de Cadena Nacional para que te escuchen todos, que dirías?
-Que lo primero que tenemos que erradicar de raíz es el odio en nuestra sociedad, que tenemos que construir un país sin violencia… y que tenemos que entender que mas allá de la situación social o del pensamiento político, somos todos argentinos.

¿Cómo imaginás la vida de Cristina en el 2015?
-No me detuve a pensarlo.

¿Qué es lo que más te molesta de los medios? ¿Existe en la Argentina libertad de prensa?
-Que es lo que más me molesta de los medios… por ahí yo tengo una mirada de que cosas son importantes y a veces tengo la sensación como que lo importante pasa a un segundo plano, pero nada, eso.
Y en la Argentina sí existe libertad de prensa. Lo que me parece es que a veces hay una cosa de como de exagerar del rol o el peso de los medio frente a la gente, los medios no le cambian la cabeza a la gente, en todo caso le dan información, pero es la gente decide.

¿Hay alguna cosa, mito o mentira que se dijo sobre Sergio Massa que quieras aclarar?
-No, yo a las mentiras las ignoro. Me parece que la mejor forma de vivir en paz con uno mismo, es precisamente ignorando todo aquello que sentís que está hecho de mala.

¿Tenes algún muerito en el placard?
-Vengo de una campaña donde me escanearon…no?

¿Quien sentís que es hoy tú rival más fuerte?
-Mi rival más fuerte, ¿mi rival para qué? No miro a los demás, mi rival más fuerte soy yo mismo. Depende de la inteligencia y las ganas que le ponga a lo que quiera hacer, puedo llegar mas lejos o más cerca, es un problema de que se propone uno en la vida, de cuanta pasión o amor le pone.

¿A qué político le aconsejarías que se retire?
-Yo creo que a los políticos los retira la gente.

¿Cuál es tu caballito de batalla?
-Mi laburo.

¿Massa Gobernador o Presidente?
-Donde la gente me ponga.

-Vamos a jugar… en 72 hs pasa algo, no se qué, tiene que cambiar el gobierno… Massa Presidente, ¿cómo armas tú equipo?
-No, es demasiado serio para jugar, no es un juego. Involucrar nombres en estas cosas es también generar, en términos de opinión pública, un manoseo innecesario con la gente.

-La primera vez que te entreviste, te pregunté que consejo le darías a Cristina y dijiste “Echar a Moreno”, y parece que te hizo caso. ¿Ahora, que le aconsejarías?
-Atacar la inflación que le está destruyendo los bolsillos a los jubilados, laburantes a comerciantes.