Día de las Mamás

#MamáPor2

Ya estamos en la cuenta regresiva para una de las fechas más importantes del calendario: el Día de la Madre (siempre se celebra el tercer domingo de octubre, este año toca el 21).

Porque mamá hay una sola, porque tuvimos a nuestros hijos nueve meses en la panza, porque vivimos por y para ellos. Por éstas y muchísimas razones más tendrá que ser un día especial. Así que lo mínimo que esperamos de los papitos (si es que los hijos no tienen uso de razón aún) es ¡que se pongan las pilas para agasajarnos!

Obvio que cada mamá es diferente y que, según la edad y gustos, el rango de obsequios será distinto. Sin embargo,  hay una regla que rige para para casi todas: nunca jamás regalar electrodomésticos. ¡Las mamás somos mucho más que amas de casa que se pasan el día limpiando, planchando y cocinando!

La ropa es, para mamás como yo y como tantas otras, la opción ideal. Soy pilchera desde la cuna aunque, como debe pasarles a muchas, con el nacimiento de mis hijos las prioridades cambiaron y dejé un poco de lado mi adicción al shopping. ¿Opciones? Objetos de deseo como carteras, zapatos y por qué no una linda joya como un anillo, un collar, un par de aros. Eso sí: por si las dudas, pedir siempre un ticket de cambio.

Perfumes, cosméticos y cremas también están entre las preferencias de muchas. En estos casos, siempre es bueno pedir asesoramiento o hurgar entre las sus cosas para ver qué es lo que usa porque generalmente son productos que no pueden cambiarse.

Como casi siempre estamos cansadas, una linda alternativa es un día de spa, una sesión de masajes, algún voucher para ir a la peluquería (con manos y pies incluidos) o una limpieza de cutis, cosas que se hacen poco por falta de tiempo.

No me puedo olvidar de las mamás tecnos, otro de los rubros más taquilleros en este tipo de celebraciones. Son muchas las mujeres que cada vez  más se vuelcan por celulares de alta gama, computadoras y notebooks.

¿Qué les parece sorprenderla con un libro? Una novela romántica, de esas que una no puede dejar ni un minuto, literatura clásica o algún best seller interesante. Está bueno darse una vuelta por la librería y ver qué títulos pueden llamarle la atención a la homenajeada.

Si todavía no se les cae una idea, pueden terminar  en lo típico: flores, tarjetas y bombones, que nunca te dejan mal parado. Y si el problema es de presupuesto, siempre son bienvenidos  los  regalos del corazón, como levantarse bien temprano para agasajarla con un rico desayuno. ¡A dejar volar la imaginación! Una cartita, una poesía, un lindo portarretratos con una foto familiar.

¿Ya pensaron qué regalarle a mamá? ¿Ideas para un regalo “del corazón”?