Por: Constanza Crotto
Siempre estoy pidiendo consejos, hoy me toca a mí dar algunos tips. En realidad el objetivo de este post es contarles qué inventos me salvaron en estos dos últimos años solucionando “problemones” que surgieron en mi rol de mamá y que ustedes cuenten si tienen algún “solucionador” para aportar a mi lista.
- El primero apareció en mi camino hace algunas semanas. Creo que ya les conté que uno de los chicos se tiraba de la cuna. Varias noches seguidas se trepó a la baranda y se estroló contra el piso y, como consecuencia, se le hicieron tremendos chichones en la frente (a veces uno arriba del otro). Mi primera reacción fue de pánico. ¿El fin de la cuna? ¿Y ahora qué? Opté por ponerle almohadones alrededor pero confieso que no dormí demasiado tranquila. Hace un par de semanas me recomendaron una baranda móvil, algo así como un almohadón anti caída que se “pega” al colchón debajo de la sábana (¿se entiende?). Acá va una foto para ser más ilustrativa.
Ni se inmutó por la presencia del objeto extraño en su cuna, durmió de lo más bien y yo por fin descansé en paz. Se llama Ta Maniana (éste es el Facebook https://www.facebook.com/tamaniana.ar?fref=ts )
- Un objeto clave desde que los chicos tuvieron ocho meses hasta que caminaron (al año y un mes) fue un corralón de madera de 2 mts x2 mts. Me lo vendió una mamá de mellizos apenas nacieron los míos prometiendo que sería una especie de salvación. Cuando me lo trajeron en un flete casi me muero. ¿Dónde lo voy a meter? Sí, casi que me ocupó todo el cuarto de juegos pero bien lo valió. Porque en esa edad en la que se arrastran, se trepan y tocan absolutamente todo, yo los metía ahí adentro con los juguetes y era el paraíso. Me liberaba de la culpa de meterlos en un corralito standard porque éste era mucho más grande y mientras que estaban ahí contenidos, yo hacer mis cosas.
- Un juguete caro pero que valió cada peso que costó. Yo lo llamaba “oficina” porque metía a uno de los chicos y se quedaba horas jugando ahí adentro. El “Step and Play” (es de Fisher Price) es un centro de actividades con un asiento que va girando para que el bebé pueda interactuar con el tablero. Es recomendable desde los seis meses porque les ayuda a fortalecer las piernas y los ayuda a pararse. Yo lo pagué en mil pesos hace dos años pero tengo entendido que afuera es mucho más barato (hay versiones de menos de cien dólares).
Ustedes, ¿tuvieron algún “solucionador” de problemas? ¿Alguno para recomendar?