Por: Constanza Crotto
A esta altura, la plaza se transformó en mi segundo hogar. Casi casi que formo parte del paisaje. Además de jugar en la arena, en subibajas y toboganes, miro, observo, analizo. Y, como amante de la moda que soy, una de las cosas que más me llama la atención es la ropa de los bajitos.
¿A dónde quedó el celeste para los varones y el rosa para las mujercitas? ¿Dónde fueron a parar los bombachudos, los conjuntos de hilo o piqué, los vestidos de punto smock y las botanguitas? La moda infantil evolucionó. Y mucho.
Las bebas de hoy usan calzas, leggings, babuchas y hasta chupines ( tiro bajo). Camisas estampadas, remeras y musculosas cancheras, campera de jean y, en los pies, zapatillas, balerinas y vi chiquitas con borcegos. Los vestidos son estilo hippie, folk, románticos y hasta rockeros. El negro, antes pecado en menores de dos años, es el color de moda que copa los lookbooks infantiles.
Los varones también se aggiornaron a los tiempos que corren y la diferencia con cómo se visten sus papás es poca. El jardinero, tan en boga hace un par de décadas, está tan en de modé como los bombachudos. A ellos los vestimos de “tipo”: con jeans desde que nacen, remeras rockeras, chombas, camisas estampadas, cardigans con botones.
Ojo que esto no es una crítica ni mucho menos. Sobre todo porque soy una mamá fashion que disfrazó más de una vez a sus hijos (si hasta calzas les puse) y que muere por que le toque una bebota para también vestirla a la moda.
Simplemente, quería expresar mi asombro y saber qué opinan ustedes de esta movida. ¿Les gusta las tendencias de la moda infantil? ¿Creen que estamos quemando etapa y que deberíamos vestirlos como nos vestían nuestros padres?
