¡Quiero un Black Friday!

#MamáPor2

Estalló el verano lo que significa, entre otras cosas,  que me toca renovarle el guardarropas a los chicos. Con el calor instalado entre nosotros ya no hay lugar para remeras manga larga, jeans o sweaters. Del verano pasado no rescato prácticamente nada: diez centímetros y cinco kilos más por bebe hacen que todo les quede chiquitísimo.

Remeras, bermudas, trajes de baño, pijama pata corta, algún calzado fresco. Ni más ni menos:  aprendí que los chicos crecen rápido y que la ropa les dura apenas unos meses.

Con lo que me gusta la ropa, con lo que amo comprar, encaré mi tarea de renovar el guardarropas a pura pila y me fui a un conocido centro comercial de Palermo. Estuve dos largas horas y salí apenas con algunas bolsas.

Juro que me encanta el diseño argentino, mucho más que el norteamericano o el de varios países europeos. El problema (no menor) reside en los precios: realmente asustan. ¿Cómo puede ser que un jean que mide apenas 40 cm cueste 350 pesos? ¿Una camisa 250? ¿Un traje de baño 200? ¿No será demasiado?

El tema me dejó indignada.  Más aún en tiempos en que anuncian con bombos y platillos el Black Friday norteamericano, con ofertones y descuentos que alcanzan el 80%. Volví con unas ganas locas de tomarme un avión a Miami y comprar decenas de remera por un dólar, pantalones por cuatro y zapatillas de primera marca por seis.

Entiendo que no me fui  a Once ni a Avellaneda pero,  como ya les conté en algún otro post, yo tampoco me visto ahí.  Pretendo ropa linda,  a precios lógicos, para no tener que dejar un sueldo entero  en prendas efímeras que apenas me van a durar una temporada (acuérdense que en mi caso todo se multiplica por dos y el dolor de bolsillo es doble).

¿Qué les parecen los precios de la ropa de niños? ¿Dónde compran la ropa? ¿Qué marcas son sus favoritas?