Tiempo de balances

#MamáPor2

Y se va el 2012 ¡Guau!  ¡Cuánto vivido en los últimos 365 días! Arranqué con los bebitos de cuatro meses, tan frágiles, inocentes y vulnerables, tan chiquitos. Los vi incorporarse hasta mantenerse erguidos, esbozar sus primeras sonrisas, agarrar sus primeros juguetes.

De a poco empezaron a trasladarse, arrastrándose cual gusanos, comenzaron  a bailar, a sacar una manito, a balbucear, hasta que uno día dijeron “mamá” y de repente todo tuvo sentido.

Vino el invierno, crudo y duro, llenó de mocos, toses, anginas, otitis y hasta se coló alguna bronquiolitis. ¡Qué sufrimiento escuchar esas toses de perro y no poder hacer nada! Noches en vela nebulizando a uno y al otro y así sucesivamente…

Y llegó la primavera y se largaron a caminar y a arrasar con todo lo que se les interponía en el camino. Las topadoras que destrozaron parte de mi casa, se llevaron puestas mesas, sillas, se moretonearon hasta la médula  y no falto algún que otro accidente doméstico que me mantuvo en vilo en la guardia (¡Gracias Mater Dei por tener siempre las puertas abiertas y gracias a mi pediatra Vero G. que me atiende siempre en los horarios más remotos!)

Termino el 2012 agotada, pero muy muy feliz. Fue un año distinto, mágico y movido. No puedo evitar sentir nostalgia por el año que se va, los ciclos que terminan y pienso, de repente, que todo se vive una vez y que, más allá del cliché, hay que disfrutar cada una de las etapas.

Este balance podría durar carillas y carrillas pero sé de memoria que bueno y breve dos veces bueno.  Por ende, brindo para que el 2013 me agarre más relajada y divertida, menos miedosa, obsesiva, malhumorada y, por sobre todas las cosas, menos ansiosa para poder disfrutar cada etapa sin querer que llegue la otra.

Felicidades a todos y a cada uno de los que de vez en cuando leen mis posts y se sienten identificados/as. A ellos y a ellas. A las mamás de muchos, a las mamás de uno, a las mamás de múltiples, a las mamás en potencia, a las que les falta mucho y a las que buscan y no encuentran (tranquilas, todo llega, lo digo por experiencia).

¡A levantar la copa bien alto por un arranque de 2013 con la mejor de las energías! ¡Chin chin!