Por: Alejandro Rosenfeld
El Heat recibirá a los Pacers en el cuarto juego de la final de la Conferencia Este. Tras haber “robado” un partido de los dos disputados en Indiana, Miami debe hacerse fuerte en el American Airlines Arena y terminar 3 a 1 arriba cuando tengan que volver a viajar al Bankers Life Fieldhouse. LeBron James, con una pequeña molestia muscular durante el tercer encuentro, está totalmente recuperado y listo para llevar a sus Heat a la victoria.
Tras el importantísimo logro obtenido en el Bankers Life Fieldhouse de Indiana, los Heat superaron a los Pacers en el primer partido disputado en el AAA. Esto significa que si Miami se lleva la victoria en los dos encuentros restantes a disputarse en Florida, los dirigidos por Erik Spoelstra alcanzarán su cuarta final de la NBA de manera consecutiva.
Para eso, James, Dwyane Wade y Cía. deberán imponerse en el juego de esta noche e intentar derrotar a Indiana, ya con un supuesto 3-1 a su favor, de visitante. De no lograrlo, ahí sí tendría la posibilidad de cerrar la serie nuevamente en casa, ya que el formato de los Playoffs es de 2-2-1-1-1.
Más allá de los supuestos, el nivel mostrado por Miami en el último encuentro, con victoria clara por 99 a 87, hace soñar a los fanáticos del Heat con un tercer campeonato. James y Wade, sumado a un Ray Allen como en sus mejores épocas, pudieron solos con la férrea defensa de Indiana, ideada por su estratega entrenador Frank Vogel.
Todo hace suponer que en el momento en que Chris Bosh, esa tercera “pata” del Big Three de la Florida, logre entrar definitivamente en ritmo, Miami tendrá una dinámica de juego interior mucho más aceitada. Hasta ahora, poco y nada del pivot ex Raptors.
Otra de las caracteristicas para resaltar del último partido, y que deberá intentar repetir Erik Spoelstra, es el tiro de 3 puntos. Miami logró encestar 10 de 18 intentos (55,6%), mientras que Indiana apenas logró 6 de 21 (28,6%). Esto deja dos razonamientos lógicos: por un lado, continuar con la racha ofensiva; por el otro, seguir presionado para forzar los tiros en un equipo que cuenta con buenos lanzadores de larga distancia como George, Hill, Stephenson y C.J. Watson.
Miami vibra con la posibilidad de una cuarta final consecutiva. Están todas las condiciones dadas para lograrlo. Será cuestión de mantenerse centrados en un único objetivo, al menos por ahora: hacer valer la localía. Hoy es una buena oportunidad para concretarlo.
El resumen del último partido de la serie: