Por: Alejandro Rosenfeld
Con un récord de 8-7, el Heat quiere despegarse definitivamente y por eso está atento a la recuperación de su figura y emblema, que podría regresar hoy contra los New York Knicks.
Claramente, Miami es un equipo con Wade, y otro sin él. El escolta había comenzado muy bien la temporada, pero una molestia muscular lo marginó de los últimos 7 partidos (3 victorias y 4 derrotas para el Heat). Ante esto, Chris Bosh tuvo que tomar las riendas del equipo y mal no lo ha hecho. Pero falta ese toque de calidad que hasta el año pasado compartían Wade y LeBron James y que, ante la partida del alero a los Cavs, quedó en los hombros del histórico “n°3″.
Hoy, con la presencia de Wade ante los Knicks, Miami tiene la oportunidad de llevarse una victoria que lo aferre en los primeros puestos de la débil conferencia Este y lo encamine hacia el objetivo de volver a los playoff, y quién te dice, tal vez a una nueva final de la NBA.