Por: Adriana Santa Cruz
En nuestra vida diaria, nos enfrentamos a la redacción de diferentes tipos de escritos que pertenecen a variados géneros. Más allá de dominarlos, hay que saber también manejar las secuencias textuales de las que hablamos en la entrada anterior. Esta vez nos ocuparemos del texto explicativo que es aquel en el cual predomina la secuencia explicativa.
El texto expositivo-explicativo tiene como objetivo informar sobre un tema determinado con una estructura ordenada y jerarquizada. Se emplea para organizar el conocimiento en enciclopedias, libros de texto, manuales, exámenes, conferencias, etc. Se dispone, asimismo, en torno a una estructura de problema-solución: se parte de un vacío de conocimiento al que se trata de “llenar” con un aporte de información que ofrezca las claves del problema.
Algunas pautas para escribir textos explicativos
a. Antes de empezar la redacción, conviene conocer su superestructura. Es de gran ayuda saber cómo organizar la exposición. Estos textos presentan:
- un marco o presentación del problema (optativo);
- una esquematización inicial, en que se plantea una cuestión en forma de pregunta-problema, en términos de “¿por qué?” o “¿cómo?”;
- sigue una explicación-respuesta, que clarifica el problema planteado;
- finalmente, puede presentarse una conclusión-evaluación de la respuesta dada.
b. Dentro de un texto explicativo puede haber diferentes secuencias como la narrativa, la explicativa o la argumentativa.
c. Estos textos requieren del uso de una serie de recursos que facilitan el desarrollo del tema: la enumeración, el planteo de causas y consecuencias, la comparación, el contraste, la definición, la analogía, las citas de autoridad, los ejemplos o la clasificación. Estos permiten al lector entender los temas incluso más complejos.
d. Es fundamental seguir un orden, respetar la progresión y usar abundantes conectores en forma correcta. Estos actúan como elementos estructuradores y articulan las diferentes partes. Indican el orden de exposición, la jerarquía e importancia de la información presentada; sirven para introducir ejemplos o para recapitular, entre otras funciones.