¿Cuáles son los mejores restaurantes y qué platos debo ordenar cuando esté allí? ¿Cuál son los gadgets más cools? ¿Cuál es el lugar romántico que sorprenderá a mi pareja? ¿Qué géneros debo elegir al vestir? ¿Cuáles son los artículos de lujo en los que vale la pena invertir mi dinero?
A responder estas preguntas he dedicado gran parte de mi vida. Tengo respuestas basadas en teorías, encuestas, pero, sobre todo, en un riguroso trabajo de campo.
Porque si te interesa aprender a disfrutar de las (mejores) cosas terrenales con deleite celestial, vos y yo tenemos mucho en común.
Por eso, a la primera entrega de mi blog la voy a dedicar a una ceremonial presentación ante ti, mi nuevo amigo, amante de los placeres que la vida puede ofrecer.
Estoy convencido de que parte del buen vivir es darle a cada momento el tiempo, la intensidad y la degustación que merece. Entonces, en nuestro primer contacto, pienso tomarme el tiempo para sentarme a conversar de qué va este rollo.
De ahora en más, y para vos, yo seré “Bon Vivant”; y hasta “Don Bon Vivant” cuando me encuentres con la panza llena y el corazón contento. O por qué no “El Señorito Bon Vivant” si es que se me ocurre pasearte por Puerto Banús o invitarte a jugar unos hoyos en las mejores canchas del planeta.
Advierto: no me importa si me tildan de superficial o de hedonista. Y no me importa porque sé que, al final del día, me vas a tener en cuenta cuando quieras deslumbrar a una dama, tener el dato preciso o, sencillamente, pasártela realmente bien… y con mucho glamour.
Señores, verán, la vida es una y se ha hecho para disfrutarla. Este blog es la brújula para decirte dónde y “Bon Vivant” tu humilde servidor para mostrarte cómo.
Bienvenidos a este viaje sin retorno. ENJOY!