Por: Agostina Fasanella
Esta semana tuve el honor de asistir al evento de mi gran amigo y socio Félix Salotto, quien presentó su libro sobre inteligencia emocional en el deporte “El Jugador dentro del Jugador”. Más allá de la inmensa alegría que esto significa para todo el equipo de Liderarte Consultora, quiero compartir con ustedes la experiencia de haber sido cómplice de un SUEÑO CUMPLIDO.
Mientras estábamos en un salón de un hotel de la Ciudad de Buenos Aires disfrutando del evento, recordé cómo comenzó todo…
Hace unos dos años Félix se lanzaba a escribir este libro y lo he visto atravesar todo tipo de emociones. Hubo momentos en que se sentía orgulloso de lo que había escrito y otros en los que la frustración se apoderaba de sus manos y decía “No me sale nada!”.
Lo observaba allí sentado, frente a más de 100 personas que lo escuchaban atentamente, y pensaba en el poder de CUMPLIR UN SUEÑO.
Socialmente estamos creidos que los sueños son lindas ideas que tal vez algún día podamos cumplir… me he encontrado con mucha gente que tiene este pensamiento, esta creencia. Sin embargo, siempre consideré que los sueños están para ser cumplidos, que eso que queremos fuertemente en nuestro corazón podemos tenerlo en nuestras manos.
Desde este espacio es que acompaño a las personas, a través del proceso de Coaching, para que lleven a cabo esos sueños, desde hace ya varios años, y pude observar que cuando un ser humano tiene un sueño es imparable. Solo necesitamos CREER que es POSIBLE y PERSERVERAR hasta lograrlo.
Los seres humanos tenemos la capacidad de visualizar y este es el primer paso para diseñar tu sueño, como decía Walt Disney: “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo“. Cuando confiás en tu sueño y creés que es posible aparecen acciones disponibles para vos, llega el momento de poner “manos la obra”.
Pero como dice la frase “Solo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos, pueden descubrir cuan lejos pueden llegar” y aquí está la clave! Muchas personas comienzan a ir por sus sueños, la motivación inicial sirve de “empuje”, es como cuando nos ponemos de novio, los primeros tiempos son de “cosquillas en la panza”, pero luego de ese enamoramiento aparece el amor. Con un sueño sucede lo mismo, aparece cuando, a pesar de todo, nos animamos a comprometernos. Y el compromiso del que hablo es comprometerte con tu sueño, no con tus miedos, tus “no puedo”, tus excusas, tus circunstancias ó como en el caso de Félix sus “No me sale nada!”. Si Félix se hubiera quedado con eso y simplemente se daba por vencido hoy su libro no existiría.
Nunca permitas que alguien te diga que no podés hacerlo, ni siquiera vos mismo! Como le dice el padre a su hijo en la película “En busca de la felicidad”: “Si tenés un sueño, tenés que protegerlo. Las personas que no pueden hacer las cosas por si mismas te van a decir que vos no podrás hacerlo. Si querés algo, andá y conseguilo, punto”.
Entonces, te invito a vivir tu sueño!
Gracias por leernos y hasta la próxima semana,
Agostina Fasanella
Y el Equipo de Liderarte Consultora
P.D.: Gracias Félix Salotto por darme permiso para compartir esta experiencia! 