Por: Carlos Messuti
A lo largo de décadas, millones de jóvenes sacrificaron parte de sus vidas con el fin de ayudar a un plomero de uniforme rojo a rescatar a la princesa Toadstool (o Peach) de las garras del malvado rey los Koopa sin tener idea de por qué lo hacián.
Por supuesto, uno puede simpatizar con el boludeo sufrido por nuestro héroe (título en suspenso), al que pasean de castillo en castillo con la promesa de una princesa que se encuentra en el siguiente; sin embargo, no hay que olvidar que mucho antes de que Mario llegara junto a su hermano Luigi al Mushroom Kingdom, se dedicó a la caza furtiva de gorilas, a los que luego mantenía como rehenes a fin de atrapar también a familiares que intentaran rescatarlos (como le sucedió a Donkey Kong e hijo).
Teniendo en cuenta el pasado oscuro del personaje, creo que ha llegado el momento de trazar una línea en la arena y negarnos a continuar ayudando a Mario hasta descubrir exactamente de que estamos siendo cómplices. Para aclarar las dudas, he pensado en unas sencillas preguntas de vital importancia.
¿Cómo llegaron Mario y Luigi, dos plomeros italianos a los que sorprendentemente nunca se les ve la raya del *orgullo*, al Mushroom Kingdom (Reino de los hongos)?
Es muy difícil pensar en una posible respuesta que no incluya drogas. Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta que los hermanos Mario son invasores en dicha tierra, ¿Cómo podemos estar seguros de que no son los villanos, intentando desestabilizar un régimen democráticamente establecido?
Respecto a Bowser, ¿Qué pasó con sus hijos, a los que solo vimos en Super Mario Bros 3 y Super Mario World?
Teniendo en cuenta que nunca conocimos a una señora de Koopa, podemos inferir que quizás la pareja esté separada y comparta la tenencia de los críos. Eso explicaría su ausencia en otros juegos de la saga; sin embargo todo se complica con la aparición de “Bowser Junior” en entregas más recientes.
Siguiente, ¿Mario concretó sus intenciones con la princesa Peach o todos nuestros esfuerzos fueron en vano?
En Super Mario Land 2 para GameBoy nos enteramos de que Mario tiene su propio castillo, por lo que queda en claro que la pareja no convive. Por otro lado, Bowser vive secuestrando a la mandataria del Mushroom Kingdom con aparentes intenciones zoofílicas ¿Acaso estamos en derecho de afirmar que Peach es de esas que “calienta la pava y no se toma el mate” o es que el rey de los Koopas no tiene códigos a la hora de soplar novias?
Por último, ¿Qué pasó con la red de trata de gorilas?
Suponemos que Mario (que respondía al seudónimo de “Jump Man” por aquel entonces) no debe haber tomado a bien que Donkey Kong raptara a su novia Pauline y tratara de matarlo a barrilazos… pero secuestrarlo para luego torturarlo parece una venganza de tipo Tarantinesca, impropia de un héroe de grandes y chicos.
Habiendo expuesto mis puntos, convoco a todos los fanáticos de la mascota de Nintendo a no jugar al próximo juego de la saga si este no responde a las anteriores preguntas. ¡No sean cómplices de la matanza indiscriminada de Goombas y Koopa Troopas!
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