Toda persona que quiera llegar a algo en algún área de su vida, tiene que insistir en ello; tiene que poder sostener eso que emprende (sea su pasión o no) y trabajar para lograr sus objetivos. Ese “sostener”, puede tener que ver con ser un buen albañil, o con estudiar una carrera; o con lograr algo en algún deporte; con ser un buen artesano o artista plástico… o con tener un almacén. Es decir: para tener un grado de desarrollo en la vida hay que ser insistente y ¿disciplinado? A mí me gusta más decir “metódico”.
La disciplina puede no tener ningún objetivo, ninguna meta: cuando éramos pibes nos hacían tomar distancia en la fila -un brazo de distancia- y tantas cosas que son eso, disciplina, tipo militar, pero sin ningún sentido real, sin un fin. Sería el orden por el orden mismo. A ver: no se puede hacer cualquier cosa, las sociedades funcionan con ciertas normas que regulan los vínculos humanos…pero, la disciplina, no es la norma, es…digamos…una cascara vacía.
Otra cosa es el método. Si yo quiero correr una maratón de 42 kilómetros voy a tener que ser ¿disciplinado para entrenar? No, voy a tener que ser metódico. Hay un método de entrenamiento para eso, pasos a seguir, formas, cosas que se pueden hacer y cosas que no en función de ese objetivo. Voy a tener que tener mucha voluntad para salir a entrenar cada día, pero para mejorar y para poder hacerlo bien, sin lesionarme y disfrutando, tengo que seguir un método.
Hay mucha gente talentosa en el mundo, verdaderos artistas; grandes atletas, gente talentosísima para lo que se les ocurra. Pero están llenos de frustraciones y varados en la vida ¿por qué? Por qué no son metódicos, con talento o “condiciones para” o potencialidades…no alcanza. Si yo quiero llegar a escribir bien, voy a tener que escribir todos los días, aunque sea una página; corregir, hacer leer mi producción a otro, estudiar ciertas reglas gramaticales y ortográficas, leer mucho. En fin, voy a tener que ser metódico.
Muchas veces recibo consultantes con talentos descomunales, admirables realmente, pero trabados en ese desarrollo, pues…no son metódicos…y cuando eso no está….hay naufragio de pasiones y deseos y la vida pierde el rumbo.
En todos los órdenes de la vida, hasta en lo afectivo…bueno: ahí la cosa metódica está más camuflada, pero está. En fin: hoy, mientras corría, estaba pensando en estas cosas y quería compartirlos con ustedes en mi blog; esos pensamientos ahora están escritos, y tal vez sirvan a alguno de ustedes.
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