Tema de debate, de conversaciones pasionales con amigos, de discusiones interminables con aquellas novias de la adolescencia, de pasarse días pensando en una película: soy cinéfilo desde que tengo memoria. El cine siempre fue meterme en otro mundo, despersonalizarme. En esas salas oscuras “no soy”, me olvido de mí; en el cine nos olvidamos de nosotros mismos, y eso es una gran cosa, en el cine no hay espejo.
En el cine la autoconciencia se diluye, se funde, se debilita. Es una experiencia sensorial extraordinaria. Allí lo único real, la única verdad, es esa historia que se observa, que se escucha…y que atrapa mediante los mecanismos de proyección e introyección: somos los personajes, ellos “nos toman”, nos sueltan, nos sacuden y nos inscriben cosas…no tengan duda, como en la vida misma.
No podía dejar de poner al cine en mi blog, es una parte muy importante de mi vida, como lo es la literatura y algunas otras cosas. Hay películas que han cambiado mi forma de enfocar ciertos aspectos del mundo. Y ni hablar de lo que me ha servido el cine para mi trabajo con los pacientes. Creo que el cine ha reemplazado a la buena literatura, digo: tengo la impresión de que la literatura de los últimos veinte años ha bajado mucho en calidad de planteos, de propuestas; considero que la gente que hoy está pensando historias interesantes está en el cine. En literatura, siempre sigo en los clásicos, los libros más nuevos que leo tienen 50 años de editados por lo menos, pero no es así en cine, allí siempre voy viendo a las nuevas generaciones…que son “escritores en imágenes”.
He visto y veo casi de todo, no tengo prejuicio. Pero es claro que prefiero aquellas historias en donde un director tiene algo que decir del mundo. Y eso puede estar en Rocky o en una película independiente alemana. Elijo presentar la cuestión del cine con los diez filmes que más han marcado mi vida, que me han impactado por diferentes razones.
Por alguna cuestión, al momento de armar esta sección, me vino a la mente el film de Takeshi kitano “Flores de fuego” (Hana Bi)…acaso uno de los film más impresionantes de la historia del cine. Jamás voy a olvidar el estado en el que quedó mi cabeza al salir de la sala…son impresiones que quedan eternas en el alma de un cinéfilo.
Hacer una selección de “esas películas” que a uno lo han marcado, y que -por lo tanto- considero como las mejores, es tarea compleja. Pero esos títulos están, los tengo en mi cabeza y son, para mí, las mejores películas; les tiro la mitad de ellas, para arrancar, no son más de treinta igualmente. Son las que más me llegaron, cada una por cosas diferentes o por muchas cosas juntas, pero “son”. Buen viaje hacia estas historias compatriotas.
El Funeral, de Abel Ferrara.
El Adversario, de Nicole García.
Scarface, de Brian De Palma.
Drive, de Nicolas Winding Refn.
Flores de Fuego, de Takeshi Kitano.
Kill Bill, de Quentin Tarantino.
Rocky, de Sylvester Stallone.
Solo contra todos, de Gaspar Noé.
Principio y Fin, de Arturo Ripstein.
La suerte de Emma, de Sven Taddicken.
La Habitación del Hijo, de Nanni Moretti.
El bueno el malo y el feo, de Sergio Leone.
Novecento, de Bernardo Bertolucci.
Embriagado de Amor, Paul Thomas Anderson.
El acorazado de Potemkin, Sergei Eisenstein.
* Infobae no se responsabiliza por las opiniones vertidas por los columnistas, como así tampoco por el contenido de las publicaciones.