Donde caen los días

#TodasMisPalabras

Vaticano

“Nuestras maletas maltrechas estaban apiladas en la acera nuevamente; teníamos mucho por recorrer. Pero no importa, el camino es la vida”.
Jack Kerouac

“Yo creo que al final nunca sé dónde voy, pero sigo un camino” dice la canción que suena hoy. ¿O será que sonó siempre y no había prestado suficiente atención? 

Me acuerdo de la frase de un video de Algo que recordar: “Qué curiosa es la curiosidad.” En mi caso, la curiosidad es el motor de todas mis búsquedas. Curiosidad es también dejarse encontrar. Así es como a lo largo de todos estos años salieron a encontrarme canciones, artistas, películas, y hasta los duelos.

Qué curiosos son los duelos. 

De cada duelo que atravesé – y a esta altura se sienten como duelos maratónicos; uno tras otro, jugando una carrera de posta – prefiero quedarme con el saldo positivo, porque para mí los duelos no son una pérdida, sino más bien, una re-versión.  En mi cuaderno, los duelos son metamorfosis, cambios que decantaron en una nueva versión de mí misma.

Prefiero quedarme con el saldo positivo, y preferir es una elección: ¿Viajar en septiembre o en abril? ¿Irme por 20 días o quedarme 3 meses? ¿París o Barcelona? ¿Sumergirme en el dolor, o moldear el dolor y transformarlo en algo nuevo que quizá pueda ayudar a alguien más? … Elecciones; la vida está hecha de elecciones.

Yo elegí volver a Buenos Aires. Yo elegí decir y sentir que todo iba a estar bien después de todos los duelos, de cada duelo. Yo elegí escribir para atravesar la tormenta de arena. Yo elegí transformar todo lo que mi papá y mi mamá me enseñaron en un libro de narración y poesía.

Porque “nada se pierde, todo se transforma

Escribir este libro es una forma de compartir lo que me enseñaron, lo que aprendí; escribir este libro es compartirme… Y eso también es una elección.

***

Gracias por leer, por sus comentarios, por cruzar la frontera del blog a la cotidianidad de las redes sociales. Por sobre todo, gracias por elegir compartir su tiempo conmigo.

Les deseo un comienzo de año colmado de nuevos proyectos, inspiración, viajes, poesía, música, adrenalina y corazón.

No nos dejemos pasar desapercibidos.

Nos leemos el año que viene.

***

El azar nos permite cambiar
nuestro incierto destino.
El temor que nos puede vencer
sin mirar más allá.
Yo creo que al final,
nunca sé dónde voy,
pero sigo un camino.
Algo ocurrirá, tengo la sensación,
una carta marcada,
un buen signo del sol.