De la vida, los viajes, el cine y todo lo que pasa alrededor

#TodasMisPalabras

2014-10-05 18“Somos intrépidos, seguimos adelante.”

- Elizabethtown

Septiembre de 2012. Un viaje que cambió mi vida.

Aunque en realidad, la única constante de mi vida fue -, y sigue siendo – el cambio. La vida es como el amor, no sabemos cuánto va a durar, pero hay que tratar de vivirla como si fuera a terminar mañana.

La vida se atraviesa“, pienso en repetición; y con esto me apropio de la palabra atravesar. En el momento en el que logro pronunciarla, ya es mía. La vida se atraviesa, y los duelos, y los viajes, y todo lo que pasa alrededor.

En el trayecto de la rutina y correr en contra del reloj desestimamos la finitud de la vida. “No se puede llegar tarde a la vida“, una frase que ahora pasó a ser parte de un libro y que llevo tatuada en reversa, de la piel hacia adentro. Y esto es algo que aprendí después de la tormenta: mi papá empezó a disfrutar de viajar sólo algunos meses antes de partir.

Después de haber sido testigo de la forma en la que mi papá puso los viajes en línea de espera, entendí que en ocasiones por estar prendidos a la idea del futuro dejamos de ver lo que sucede alrededor, las pequeñas cosas, aquellas que nos hacen tener un indicio de que en ese momento y en ese lugar está sucediendo algo ordinario que logra transformarse en extraordinario.

La vida es como el cine. Todos sabemos que las películas no duran para siempre, y sin embargo nos sentamos a perdernos y dejarnos conmover por ellas porque es ahí radica la belleza del cine: lo que pasa entre el principio y el final.

Con frecuencia los términos “más adelante”, “cuando tenga tiempo”, “algún día”, o el reconocido y antepretérito “si yo hubiera…” se transforman en nuestra prenda favorita: la adoptamos a nuestra forma de vestir porque nos queda cómoda, la adoptamos de tal manera que luego es difícil de soltar. Pero no es hasta que probamos algo nuevo que logramos notar la diferencia.

Septiembre de 2012. Un viaje que cambió mi vida. Quizás si alguno de estos términos se hubiera hecho presente, no estaría detrás de la pantalla escribiendo para ustedes. Tal vez, si me hubiese echado para atrás, no habría viajado por segunda vez. Pero acá estamos, ustedes y yo; y hoy elijo no creer en las casualidades. Estamos en este lugar porque queremos estarlo, y esto ya es mucho decir: estamos porque así lo elegimos; porque más que “vivir la vida”, queremos atravesarla.

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A continuación les dejo 3 videos que cambiaron mi forma de pensar y percibir los cambios, videos que me ayudaron a cambiar de rumbo y más que abrazar el cambio, atravesarlo:

PD: No olvidemos que la vida también es una forma de viajar.