Por: Fabio Lacolla
1) La mosquita muerta en cualquier momento resucita. Nunca le acerques un dedo a la boca. ¿Cuándo resucita? Cuando ve debilitada su capacidad de dominio. ¿Y cuál es su dominio? Vos.
2) La mosquita muerta siempre tiene un plan. La portación de cara ausente y distante y cierto dejo de tristeza y victimización, le permite acceder a determinada información que usará en un futuro. No supera los 55 kilos y el metro cincuenta. De lejos simula una anoréxia. Suele vestirse de camisa blanca y pantalón negro cuando va a trabajar y de jean y zapatillas los fines de semana. Nunca va a usar colores fuertes. Vive pendiente de pasar inadvertida para poder llevar su plan a cabo. Sonríe cuando hay que sonreír y llora cuando hay que llorar. Se presenta con algún rasgo hipocondríaco como modo de manipulación ya que a partir de un supuesto malestar físico zafa de tener que cumplir con algún compromiso familiar del novio.
3) Nunca va a atacar directamente, usa como arma la adulación, el beneplácito y una exagerada modestia. Eso contribuye a que baje las defensas de su futura víctima ya que la mosquita muerta no mata una mosca, pero puede destruir a un ejército medieval búlgaro.
4) Su mayor adicción busca dos tipos de control, por un lado el control de sus propias emociones: toda emoción que emane de una mosquita muerta es una perfecta simulación; y por el otro el control de las acciones del compañero. En este caso es un control pasivo, como por ejemplo el de preguntar tímidamente la hora del regreso de su pareja así sabe cuánto tiempo tiene para pergeñar alguna incontinencia. Es sabido que cuando querés desarmar a alguien el primer paso es halagarlo.
5) Se alimenta de suegras, pollerudos y mameros. Tiene un manejo de la culpa mejor que el de Messi con la pelota. La culpa se logra con una victimización recurrente. Que “te vas y me quedo sola”, “con este dolor de ovarios no puedo salir de casa”, “vos porque tenés a tu padre vivo”, etc. Toda MM porta, en su fuero más íntimo, a una Nicole Kidman en Dogville, que despierta el odio grupal del pueblo y alimenta su sadismo como un método minucioso de control mental.
6) Estudia ciencias duras como economía, matemáticas o física. Ve las películas que ve todo el mundo y escucha la radio de los temas del verano. Es decir, no desencaja.
7) Físicamente es todo lo contrario a una bruja. Suele tener una vida perfecta que no la satisface. El gran secreto es que siempre quiere huir (aunque nunca sepa de qué). Suele querer lo que alguna vez tuvo y ya no tiene. El amor incondicional del padre, ponele. Cree que la vida le debe algo aunque con los años eso que le pide a la vida se va difuminando y le queda cada vez más borroso. Por eso llega un momento que nada la conforma.
8) De la mosquita muerta se vuelve: al principio te reprochas cómo fuiste tan idiota de no ver la situación. Sin embargo la mayoría de las víctimas a pesar de ver la situación no pueden hacer nada porque siempre tienen la esperanza de que la cosa se modifique, lo cual no hace otra cosa de debilitarlos aún más.
Si alguno de ustedes tiene la mala fortuna de cruzarse con alguna, puede disfrutar junto a ella el siguiente video de Grupo Enlace.
http://www.youtube.com/watch?v=xtM5R5NvzSc
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