103. Los nómades emocionales II

#AmoresTóxicos

¿Probaste ponerte un sweater con el torso mojado y sin camiseta? Bueno, así se siente un nómade emocional cuando es tiempo de partir. Se siente incómodo, le pica el cuerpo y sus tiempos se le llenan de apurones. Se distrae, mira por encima tuyo y busca algo en los bolsillos. Nada.

El post 91 de Amores Tóxicos se llamó Los nómades emocionales y a partir de las resonancias que tuvo y de la cantidad de mensajes que llegaron, me di cuenta que me quedé corto. Así que ampliemos.

Decíamos que para los nómades emocionales ningún lugar es el lugar y que pierden el tiempo buscando un espacio en lugar de buscar espacios para pasar el tiempo. Como no entienden de permanencias no saben de agricultura… cazan, pescan y comen de los frutos que encuentran por ahí, por eso su alimento emocional está condicionado por su entorno geográfico, es decir su territorio. La condición del nómade emocional es la de recolectar corazones que le depara la vida cotidiana; no busca, más bien encuentra.

Son expertos creadores de escondites, pero se desesperan cuando no son encontrados, sus herramientas para justificar ese espíritu saltimbanqui son muy precarias, con un poco de calentura que emane de tus ojos se las prendés fuego.

Solicitada de las ultimas tres mujeres de Carlos

En el día de la fecha las mujeres aquí constituidas queremos declarar públicamente que Carlos nos tiene podridas. Lo que creíamos un hombre hecho y derecho finalmente terminó siendo un niño con medio hervor y torcido. Pensamos, en un principio, que por culpa de la modernidad era de la especie del “nomadum emotivum”, pero no, es simplemente un mamero, un pobre tipo que cayó en las garras silenciosas de una madre que, solapadamente, le dice con actos, más no con palabras, que como ella… ninguna.

TresMujeres-LegerDespués de mucho debate llegamos a la conclusión que su compulsión a seducir está al servicio de ocultar su mamitis, pretende a todas porque no puede con ninguna. El hecho que se la pase pidiendo disculpas, en un principio, nos resultaba un gesto de generosa autocrítica hasta que nos dimos cuenta que no era otra cosa un recurso manipulador para no tener que confrontar sus indisciplinas amorosas. ¿A qué llamamos indisciplina amorosa de un nómade emocional? Simplemente a estar cuando tiene que estar.

También analizamos que su forma de huir era provocativa. Hay muchas formas de tomarse el palo, de hecho muchas de nosotras hemos ensayado algunas de ellas, pero esta manera busca la irritación y por consiguiente el reto. Claro, dijimos, este tipo hace todo lo posible para quedar en falta y recibir el reto. ¿No será que asocia el reto a una caricia? Algo así como que, si te retan, te quieren. ¡Pobre!  

Las mujeres aquí reunidas solicitamos que todas aquellas personas que tengan un Carlos que reúna algunas de las características nombradas que se comuniquen con nosotras. Podemos asesorarlas desinteresadamente y hasta organizar algún escrache un domingo al mediodía justo en el momento que su madre vuelve con la cajita de ravioles de verdura y ricota.  

Atencion: las conductas evitativas, la seducción desproporcionada, la referencia sistemática al reuma de la madre, pasado misterioso y futuro incierto, hacen sonar la alarma de que anda cerca un “nomadum emotivum”.

Stella (43), Patricia (34) y Giselle (28)
Pseudo Víctimas del Nomadum (P.V.N)
 
 

AMORES TOXICOS EN BUENOS AIRES

Sábado 25 de Octubre en el CAEPS

E N T R A D A S   E N   V E N T A

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