Por: Fabio Lacolla
“Hay que cuidarse de los boludos porque se curan”
Enrique Pichón Rivière.
Si te digo que me llames a las cinco, no me llames cinco y media. Salgo tarde de la facu, pasa a buscarme porque no doy más. ¡Cómo que te vas con tus amigos! De ningún modo, yo quería ir al cine. El domingo vamos a visitar a mi tía María Esther a Villa Insuperable. Cuando vengas trae leche, pan negro y unas toallas femeninas nocturnas ultra delgadas. Esto que tengo acá ¿es una arruga? Mañana cuando salís de trabajar vas a una farmacia y me traes una crema del Mar Muerto Premier Bios con tratamiento intensivo anti-edad y vos comprate una de Yves Rocher para hacerte un tratamiento antifatiga porque tenés la cara gris de tanto encierro.
¿Podés cambiar la música? Me tenés hartita con Pink Floyd, entérate que estamos en el Siglo XXI. Pone algo Daft Punk. No, sacá esa radio melancólica que pasa temas para pegarse un tiro, no te das cuenta que la nostalgia es un negocio que convierte a pelotudos como vos en retromaníacos. Parame en un quiosco, no, en ese no que es medio tumba, vamos a una Shell que tienen Bonafide, me agarraron ganas de un café descafeinado blend colombiano que ahí lo hacen riquísimo. ¿Vos estuviste fumando? ¿No era que te daba asco el cigarrillo? Ah, seguro que subiste a la subnormal de tu hermana que parece un sapo en abstinencia. ¿Por qué no me mirás cuando te hablo? El sábado necesito que me lleves a Unicenter porque me quiero comprar unas Nike Air Zoom Pegasus 31 para correr mejor. A vos no te vendría nada mal retomar el gimnasio, ya sabés de lo que pienso de los hombres con panza. Son desagradables y pajeros, odio a la gente pochoclera.
Decime una cosa, ¿vos que pensás de nuestra relación? Ves, te quedás callado. Para vos siempre está todo bien. Eso te pasa porque no tenés sangre, claro, siempre tuviste la papa en la boca, incluso hasta el día de hoy. Tu papito te cambia los fusibles del auto y tu mamá te hace el tuco para el frezeer. Yo no sé, a veces dudo de si realmente me querés. Cuando te hablo te me quedás mirando como un tonto y no sé si me odiás o me querés. Yo reconozco que a veces soy medio hincha pelotas, pero no es con vos, soy así con todo el mundo. Sólo maltrato a las personas que quiero y yo a vos te amo. Si me faltaras me muero, no quiero ser pesada pero me pone loca que seas tan pasivo, que no reacciones. Muchas veces te provoco para ver si saltás, pero nada. Tenemos tiempos diferentes, pero eso no implica que no nos llevemos bien. ¿Podés para de mirar ese fucking celular? ¿Qué mierda estás esperando? Lo único que falta es que tengas una pendeja que te diga todo que sí. ¿Eso querés? Claro, seguro que te gustan las sometidas que te ven como un ídolo. No te das cuenta que es tristísimo estar con alguien que te diga todo que sí. ¿Eso te hace sentir más hombre? No seas forro, pareja viene de par, los dos tienen que tirar para el mismo lado, una pendeja siempre te ve como un padre ¿me entendiste?
Al que no me banco mucho es al Tano, ese vive de joda. Conmigo se hace el buenito porque sabe que le saqué la ficha. Tené cuidado, no vaya a ser cosa que por no decirle que no, te terminás mandando una cagada. Para mí, ese aspira marihuana, se piensa que soy boluda. A los amigos hay que elegirlos muy bien, por eso yo no tengo amigas. Cuando pueden cagarte, te cagan. Por eso; cuídate del tano que es mala fariña.
Podríamos irnos un fin de semana a algún lado. Ya sé que te gusta el mar, pero a mí me pone nerviosa. Odio a esa gente con la felicidad decretada en la cara. Parece que en el peaje de Hudson por treinta pesos más, te dan una píldora que te pone la cara de boludo alegre por una semana. Yo prefiero un bungalow en la Laguna de Gómez antes que esa mierda marplatense. Inclusive podemos decirle a mi hermano que venga con Yessi así te enseña a pescar.
Tu cansancio me tiene podrida, no puede ser que te quedes dormido en cualquier lado. ¿No será un desplante no? Decime una cosa, ¿vos te aburrís conmigo? Porque si te aburro me lo decís ya mismo y me tomo el palo. Mirá que yo no ando con vueltas. ¿Hay algo que yo debería saber y no se? A mí me hablás de frente.
Bueno me voy a dormir, mañana hablamos. Llamame a las ocho y media así me despertás. Vení dame un beso. ¿Qué? ¿No me decís nada? ¿Ves cómo sos? Decime algo tontis. Cuando llegues a tu casa llamame que si no, no me puedo dormir.
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