Por: LevantArt
Por Dibuks (Editor.d)
Desarrollar una habilidad requiere dedicar cierta cantidad de horas a su práctica. Es probable que a lo largo de ese proceso se modifiquen muchas creencias obsoletas con respecto a la relación entre hombres y mujeres. No existen mágicas líneas de diálogo ni frases ingeniosas que hagan que una de ellas se sienta atraída instantáneamente, pero hay ciertos tipos de personalidad que uno puede desarrollar y estrategias sociales que uno puede aprender.
Para avanzar en ese proceso de aprendizaje es necesario desarrollar una nueva habilidad e invertir esfuerzo, voluntad, compromiso y trabajo en esta tarea. No sirve demasiado leer sin poner en práctica. Como sucede con cualquier aprendizaje –ya sea tocar el piano, patinar en rollers o ejercer la abogacía– sólo la dedicación nos permitirá alcanzar el máximo de nuestro potencial. Más aún, la habilidad misma demandará cada vez mayor entrega. Sin embargo, paso a paso, algunas técnicas que en principio parecerán novedosas y complejas, con el paso del tiempo serán fácilmente asimiladas y pasarán a formar parte del día a día. Es una situación similar a la que enfrentamos al aprender a conducir un auto. A todos nos sucede al comenzar que, aunque sabemos teóricamente cómo funcionan el acelerador y el embriague, se nos apaga el motor. Luego, cada hora de práctica ayuda a disminuir la cantidad de errores. Lo que en un principio era complicado deviene automático: ni siquiera prestamos atención o necesitamos pensar lo que hacemos. La analogía con la seducción es inevitable. En un primer momento se cometen errores –miles de errores–, se piensa demasiado en lo que se está haciendo e incluso falta fluidez y naturalidad al ejecutar las acciones. Esto forma parte del desarrollo de cualquier habilidad.
A miles de hombres les ha pasado lo mismo con las técnicas de seducción. Sin embargo, en mucho menos tiempo del que imaginaron, pudieron empezar a disfrutar de sus interacciones y a gozar de los beneficios de este conocimiento. Ellos adquirieron una habilidad que, como andar en bicicleta, una vez aprendida, los acompaña cada día de sus vidas. Incluso han podido enseñársela a otros: hijos, amigos o a quien quisieron ayudar a ser felices.
El techo lo pone uno mismo. Hay quienes aprenden esta habilidad para recuperar a su ex novia, pero están con tantas mujeres en el camino hacia ese objetivo que terminan olvidándola. Y hay quienes buscan tener sexo con cientos de mujeres, pero se enamoran de la tercera que conocen. La seducción no es una ciencia exacta pero, con seguridad, quien posee esta habilidad logra desarrollar una vida llena de opciones. Toda mujer representa una oportunidad placentera de aplicar lo aprendido.
Nada de lo expuesto aquí es una ciencia exacta, pero tampoco se trata de nociones filosóficas o teorías abstractas. La Ciencia de la Seducción se basa en ciertos patrones de comportamiento han sido observados en la mayoría de las personas, lo que no implica que todas las personas seamos iguales.
-> El juego de la Seducción es un manual práctico destinado a todo hombre interesado en las mujeres. Publicado en 2013 por Dibuks Ediciones, el libro ya es Best-Seller en Latinoamérica y el e-book se encuentra en el top 5 de los más vendidos. En 24 capítulos, el manual abarca las distintas etapas del proceso de seducción: desde las primera conversación (ya sea on-line o cara a cara) hasta la forma de programar una cita y avanzar en la interacción. Descargá los primeros capítulos gratis en www.dibuks.com