El Domingo pasado hemos podido compartir la cuarta clase de Yoga Sutras en Ashtanga Baires, con Alejandro Chiarella que, luego de la práctica y una breve meditación, empezó más o menos así: Yoga es soltar todas las formas, mis recuerdos, memorias, preocupaciones, la forma en la que catalogo las cosas, de manera que solamente brilla un presente conocido por una presencia […] El mejor punto físico para conocerse a uno mismo es desde el corazón. En realidad no es un punto físico sino una zona.

En los Sutras anteriores habíamos visto que existían obstáculos para encontrarnos a nosotros mismos, enfermedad, apatía, rigidez, duda, negligencia, pereza, indulgencia sensual, falla en sostener samadhi, etc. Estos obstáculos son los que producen sufrimiento. En estos diez aforismos se habla de “los remedios” a esos sufrimientos.

1-31 dukkha daurmanasya angam ejayatva prashvasa vikshepa sahabhuvaha

(Los síntomas que acompañan a estos disturbios son dolor, sufrimiento, depresión, temblor en los miembros o disturbios en la inhalación o exhalación)

1-32 tat pratishedhartham eka tattva abhyasav

(Para prevenir esto [los disturbios], practique un principio)

1-33 maitri karuna mudita upekshanam sukha duhkha punya apunya vishayanam

(Desarrollar amistad hacia la felicidad, compasión hacia los que sufren, encanto por la virtud o ecuanimiedad hacia la malicia. Estas actitudes clarifican el espacio mental)

1-34 pracchardana vidharanabhyam va pranasya

(O también por exhalar y retener el aire con los pulmones vacíos)

1-35 vishaya vati va pravrrtihi utpanna manasah sthiti nibandhani

(O por desarrollar atención en los sentidos manteniendo la mente quieta)

1-36 vishoka va jyotishmati

(O por mantener la atención en la luz interna libre de dolor)

1-37 vita raga vishayam va chittam

(O por mantener la conciencia en objetos o fenómenos libres de apego)

1-38 swapna nidra jnana alambanam va

(O llevando atención dentro de los sueños o del sueño profundo)

1-39 yatha abhimata dhyanat va

(O meditando en algo escogido)

1-40 paramanu parama mahatva antah asya vashikarah

(La Maestría de la atención se extiende de lo más pequeño y sutil a lo más grande)

Patanjali propone anclar en un método y repetirlo (sea cual sea la práctica). Pero no se trata de querer avanzar como locos, en este caso, en las series de Ashtanga Vinyasa Yoga, porque eso sería más de lo mismo, el ansia del ego por querer siempre más.

La semana pasada empecé a leer Una nueva Tierra de Eckhart Tolle. El capítulo II se titula El Ego: El estado actual de la humanidad y explica de manera muy sencilla como la humanidad entera se acostumbró a identificarse con su ego pero que, una vez reconocido, es más fácil comenzar a Ser desde nuestro Yo Superior, desde esa presencia que observa y aprende. Tolle escribe: “El ego se identifica con lo que se tiene, pero la satisfacción que se obtiene es relativamente efímera y de corta duración. Oculto dentro de él permanece un sentimiento profundo de insatisfacción, de “no tener suficiente”, de estar incompleto. “Todavía no tengo suficiente”, dice el ego queriendo decir realmente “Todavía no soy suficiente”.

Alejandro nos ponía de ejemplo un dicho que dice que es más importante hacer un pozo grande en la arena que hacer trescientos pozos chiquitos. Aunque al principio es importante conocer varias técnicas para ver qué es lo que nos resuena, una vez encontrado ese camino, se recomienda poner todas las fichas en él.

Luego se comienzan a enumerar herramientas que sirven para erradicar los obstáculos, en el caso de Sutra 1-33 no se toma como opcional sino aplicable en todos los casos. A partir del Sutra 1-34 se ofrecen diversas opciones, se practicarán varias o todas, según resuene en cada uno.

- Uno de los caminos que propone el Yoga es Samadhi, pero los Yoga Sutras también hablan de Moksha que es hacer las cosas totalmente libre, hago sin importarme cual es el resultado y el resultado obtenido es el correcto. Es imposible que haya algo no correcto. Que pase algo que no podría haber pasado – nos decía Alejandro.

Entonces, todos los obstáculos nombrados anteriormente son parte del camino de aprendizaje, con práctica, las herramientas del yoga y paciencia lograremos identificar las reacciones del ego (lo que no soy) y resaltar el Ser desde nuestro corazón, porque cuanto más nos identificamos con nuestros pensamientos, más nos perdemos. Lo bueno es que la puerta a esta vivencia está siempre delante de nosotros. El momento siempre es igual, lo que cambia son las cosas del momento, quizás estás en el colectivo, en el trabajo, en tu casa, en el almuerzo, etc, sin embargo, siempre es presente. Siempre es hoy, cantaba Cerati. Lo único que es continuo y no cambia es la conciencia que es siempre presente.

La gran búsqueda espiritual es la búsqueda de un espejo, una vez encontrado, debemos trabajarlo de la manera más pura posible. La propuesta es que el mejor espejo sea Ser desde el centro del corazón. Que los momentos de silencio sirvan para poder identificar ese centro y sentirlo, de esta forma crearemos el hábito de poder Ser desde él, porque el presente de esta humanidad requiere con urgencia que se produzca un cambio de conciencia.

Tolle escribe: “La palabra “yo” encierra a la vez el mayor error y la verdad más profunda, dependiendo de la forma como se utilice. En su uso convencional, no solamente es una de las palabras utilizadas más frecuentemente en el lenguaje (junto con otras afines como: “mío” y “mi”), sino también una de las más engañosas. Según la utilizamos en la cotidianidad, la palabra “yo” encierra el error primordial, una percepción equivocada de lo que somos, un falso sentido de identidad. Ese es el ago. Ese sentido ilusorio del ser es lo que Albert Einstein, con su percepción profunda no solamente de la realidad  del espacio y el tiempo sino de la naturaleza humana, denominó “ilusión óptica de la conciencia”.Esa ilusión del ser se convierte entonces en la base de todas las demás interpretaciones o, mejor aún, nociones erradas de la realidad, de todos los procesos de pensamiento, las interacciones y las relaciones. La realidad se convierte en un reflejo de la ilusión original”

Aprender a identificar las reacciones del ego nos servirá para poder dirigirnos hacia nuestro Centro y no reaccionar frente a la exudación de violencia, ansiedad, angustia, miedo, rencor, ira, egoísmo y demás yerbas nocivas, aplicando alguna o todas las herramientas nombradas con anterioridad.

Alejandro nos mostró una técnica de meditación que enseñó Maharshi Ramana y aquí la comparto con ustedes para que la practiquen en cualquier lado que esté su presente. Se realiza en tres tiempos, inhalación, exhalación y vacío, por la nariz y no es necesario realizar los bandhas.

Cuando inhalo me pregunto mentalmente “¿quién soy?” Cuando exhalo me respondo “Yo no soy lo manifestado”. En el momento de vacío digo “yo soy eso”, no me quedo en la frase, lo manifiesto desde la sensación del Ser, desde el centro del corazón. El vacío no debe ser con contracción ni debe durar eternamente. Sólo lo suficiente para que sientan su Ser.

Espero que pongan esta o cualquier otra meditación similar en práctica y haber podido contribuir en alguna manera al camino que están recorriendo. ¡Nos encontramos en el próximo post! ¡Pura Vida!

“La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero” – Mahatma Gandhi

Importante: Todas las asanas deben aprenderse con la guía de un Instructor calificado.