Por: Luciana Paulise
Sí, hoy hablo de Pep Guardiola, el ex técnico del equipo de futbol de Barcelona y actual del Bayern Munich. Pero no voy a mencionar su calidad como técnico de fútbol sino como líder. Guardiola fue algo más que un simple entrenador, fue la pieza fundamental que llevó al equipo a ser el mejor del mundo y ganar en poco tiempo los mejores títulos de la liga europea. Gracias a su inteligencia emocional logró que Messi y su equipo hicieran realidad el plan que él había trazado. Y esto es lo que toda empresa, PYME o multinacional, de servicios o manufacturera, necesita. Un líder que los guíe, los contenga y los ayude a ser los mejores. ¿Cómo lo hace?
Como lo puede hacer cualquier gerente o dueño de empresa que se prepare (si bien hay muchas características con las que los líderes nacen, hay muchas otras que se aprenden) y se comprometa con sus empleados. Traza sus objetivos, y los transmite a sus jugadores, no con órdenes, sino con motivación.
Los principales ejes de su liderazgo son:
- Transmitir valores al equipo que deben respetarse: humildad, generosidad y pertenencia.
- Comprometerse a actuar en base a esos valores
- Transmitir reglas claras y recordarlas en el momento que sea necesario
- Estudiar muy bien las fortalezas y debilidades de su equipo y de su competencia
- Identificar lo mejor de cada miembro del equipo y destacarlo, para que todos se sientan útiles e importantes
- Tratar a todos con respeto, pero a cada uno de una forma diferente según la personalidad
- Ser firme y exigir a todos por igual
- Utilizar la creatividad y la innovación para enseñar y transmitir los mensajes
Estos 8 ejes son igualmente aplicables a las empresas, porque tratan de cómo llevar adelante un plan a través de las personas. ¿Por qué? Porque la gente busca cada vez más pertenecer a una empresa o a un equipo, sentirse parte y sentirse importante. Las empresas que logran una conexión más emocional con sus empleados logran que éstos se queden por más tiempo y logren mejores resultados… como en el fútbol. Si bien tener un “Messi” en tu equipo puede facilitar el llevar a cabo el trabajo mejor y más rápido, no es fácil mantenerlo contento y satisfecho, sin hacer sentir inferior al resto. Y no cualquier jefe es capaz de transmitir esto, sólo un jefe con habilidades de liderazgo.
¿Tu equipo tiene el líder que necesitás? Si la respuesta es no, buscalo. Buscá el líder dentro de las mismas personas y capacitalos, o buscá afuera. Pero asegurate de tenerlo. Si la respuesta es no sé… preguntale a tu gente qué cree, escuchalos y actuá en consecuencia: un buen líder siempre está al servicio de su gente.
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