Por: Luciana Paulise
Hoy estuve en el evento que organiza la Fundación Endeavor, Experiencia Endeavor, en la Usina del arte. En particular Experiencia Endeavor busca impulsar el modelo de la cultura emprendedora a través de charlas de emprendedores exitosos, videos motivacionales, acceso a rondas de inversores, paneles de exposición de tendencias, oportunidades y desafíos y finalmente mucho networking, algo indispensable en la actividad de todo empresario. Eso fue lo que fui a buscar al evento y lo encontré: historias de emprendedores exitosos, en las que te cuentan las buenas, pero también las malas, ayudándonos así a darnos cuenta que si bien no es fácil el camino emprendedor, es desafiante y largo, al mismo tiempo que es apasionante y reconfortante. Y te das cuenta que son personas comunes, que pueden tener resultados extraordinarios.
La fundación tiene como objetivo seleccionar emprendedores de alto impacto que desarrollan innovación, son modelos de rol y generan empleo y riqueza, para potenciarlos brindándoles servicios que los acompañen en el proceso de crecimiento y profesionalización de sus compañías.
Algunos emprendedores que salieron de Endeavor son Esteban Brenman (Guía Oleo), Tomás Pando (Las Paez), Andy Freire quien está en la selfie y Santiago Bilinkis (ambos fundadores de Officenet), Guibert Englebienne (Globant).
Uno de los primeros en hablar en el evento fue Julián Weich, que también es emprendedor. Acaba de lanzar su emprendimiento, que le llevó diez años: el agua Consciencia. Un agua mineral cuyo 50% de la facturación va dirigido a ONG’s. Él contaba que todo el proceso de estos diez años para llegar a hacer las botellas fue tan placentero como el hecho de tener la botella terminada. Es que, el ser emprendedor, y en eso creo estamos todos de acuerdo, es una pasión que se vive todos los días. No se disfruta sólo llega a cumplir un sueño, sino también el camino; es levantarse todos los días con felicidad plena, tanto los sábados como los lunes, queriendo hacer lo que vamos a hacer en el día. Como dijo Julián “El camino más corto a la felicidad es cumplir los sueños que uno tiene”.
Creo que como emprendedores tratamos de que no se nos pase la vida, como decía Lennon “La vida es lo que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes”. Disfrutar también el diseño del plan es algo a lo que todos podemos acceder, pero no todos logramos hacerlo.
Podemos quedarnos llorando si algo no sale como queremos, o podemos aprovechar la oportunidad para darnos cuenta que hay otro camino posible. Como le pasó a Bárbara Diez, otra emprendedora exitosa que habló en la sección Endeavor Talks del evento. Estudió para ser traductora simultánea. Ya recibida no la dejaron avanzar en su carrera por un problema en la voz que sufre. Su obsesión e hiperdetallismo la llevó a encontrar otra pasión oculta. Años después se convirtió en la wedding planner más reconocida de la Argentina. ¿Cómo hizo? Empezó organizando su propio casamiento con un presupuesto ajustadísimo. La gente quedó tan encantada que la empezó a recomendar. Así surgió la idea, y luego sólo fue cuestión de tenacidad, disciplina y de animarse a hacer todo lo que fuera necesario para mejorar. Desde visitar a cientos de proveedores para contarles que quería ser una intermediaria, algo que hasta ese momento no era muy común en Argentina, hasta convencer a las novias de que ella se encargaría de cumplir sus sueños.
Tito Loizeau también tuvo sus tropiezos. Se graduó de Contador Público, y hoy es reconocido por ser el creador de los Barbie Store, pero antes tuvo que cerrar un par de empresas y superar cuestiones coyunturales de la economía Argentina. ¿Quién iba a pensar que mandando un mensaje por Linkedin al vicepresidente de Mattel le iba a abrir las puertas de una negociación para tener la exclusividad de los Barbie Store en Latinoamérica? Hoy gestiona también Emprered y Cienpies. Tuvo que pasar por varias negativas y gente que le decía que “no iba a funcionar en la Argentina”. Pero lo que siempre lo sacó adelante fue su confianza, animarse a pensar en grande y la pasión por emprender.
Espero que estos ejemplos te convenzan de que todo es posible, si uno quiere y tiene la valentía de animarse. Y recordá, que la persona feliz, es la que puede concretar sus sueños. Yo cuando trabajo, no sólo estoy cumpliendo mi sueño, sino que también asesoro emprendedores y empresarios para que puedan cumplir el suyo, ¿qué más puedo pedir?
¿Vos, estás concretando los tuyos? ¡Contanos tu experiencia!
Luciana.paulise@biztorming.com.ar