Por: Federico Rosemberg
La nueva joya de bodega Montes cuesta 220.000 pesos chilenos (USD 440) la botella, lo que lo transforma en el vino nacional de mayor precio en el mercado chileno. La creación de Aurelio Montes se convirtió en el nuevo vino ícono de la viña. Está compuesto por un 85% Cabernet Sauvignon y un 15% de Syrah y Carménère, aunque la idea de su creador es decidir cada año las variedades que usará en el blend, según lo mejor de cada cosecha.
La experiencia obtenida tras cada uno de sus íconos, llevó a Aurelio Montes a observar y estudiar por años las características del suelo de sus viñedos en el Arcángel de Marchigüe, donde su olfato enológico presentía algo especial. Finalmente, descubrió un pequeño sector de la propiedad, ubicado en el Valle de Colchagua, en la que millones de años atrás se detuvo un glaciar, dejando una gran cantidad de material aluvial, lo que a su juicio entregaba las condiciones perfectas para lograr uvas de gran intensidad, concentración y elegancia. Luego de años de investigación, en los que colaboró el experto en suelos Pedro Parra, el proyecto se hizo vino. Así nació Taita, del que hay apenas 3.000 botellas.
El vino fue añejado durante 24 meses en barricas nuevas de roble francés, para luego tener 36 meses de estiba en botella, antes de salir a la venta. Es un tinto elegante, fresco y concentrado, que deslumbrará su paladar, por su complejidad. Posee un intenso color rojo rubí y aromas que dejan entrever arándanos, moca y trufas. En boca se perciben los vestigios de madera, presentes, pero bien amalgamados en notas de café y chocolate amargo, combinados con trufas y un dejo terroso. En síntesis: es un vino seductor, de paladar intenso y taninos redondos. Se estima que tiene un potencial de guarda de hasta 15 años. En Marchigüe nace esta producción limitada, uno de los tesoros de exportación que Montes comparte al mundo.