Por: LevantArt
Por Martín Rieznik *
Todo lo hecho por amor está más allá del bien y del mal
Friedrich Nietzsche
En Una teoría sobre la motivación humana (1943), Abraham Maslow sostiene que son pocas las necesidades humanas básicas: la salud, respirar, beber agua, dormir, comer, ir al baño y… tener relaciones sexuales! Es decir que la seducción y el sexo nunca fueron actos puramente recreativos, sino más bien necesidades trascendentales. Que quede claro, ninguno de nuestros ancestros murió virgen. Los genes de aquellos que no fueron capaces de seducir al sexo opuesto, se extinguieron de la faz de la tierra.
Las necesidades básicas deben ser satisfechas. Tanto si nos hidratamos mal, si comemos mal como si tenemos mal sexo, nuestra calidad de vida se deteriora. En épocas de relaciones cortas y solterías prolongadas, el sexo y la seducción van constantemente de la mano. Ya casi no existe eso de conquistar a una persona “para toda tu vida” o “hasta que la muerte los separe”. El juego de la seducción es constante, y suele comenzar de cero cada fin de semana. Es una gran ventaja para quienes saben jugarlo, y un gran problema para los que no. Nadie puede sentirse pleno en la vida si no posee una vida sexual saludable. Y esto también vale en sentido contrario: cuando nos sentimos realizados en nuestra sexualidad, desplegamos alas para lograr el máximo potencial en todos los demás aspectos de nuestra vida.
Seducir es salud, sin embargo nadie nunca nos lo enseñó, al menos en mi experiencia personal jamás mi padre me dió un consejo útil sobre mujeres. No puedo culparlo, su padre repitió la misma negligencia con él. Simplemente ninguno supo cómo hacerlo. Se puede aprender a seducir. Informarse es lo primero. Así como quien sabe de nutrición puede comer más sano que quien ignora el tema por completo; quienes saben de seducción, tienen una vida sexual más plena que quienes viven en la ignorancia. Mientras no exista un fomento formal a la educación sobre el tema, existen cientos de libros, documentales, cursos y publicaciones sobre el sexo y la seducción. Este mismo blog es una de las tantas fuentes de información que actualizamos semana a semana.
La educación en seducción permite ser más libres a la hora de relacionarnos con quienes deseamos, nos aporta herramientas para satisfacer nuestra necesidad básica de sexo de forma humana y consentida.
Rebobinemos ¿Estás teniendo el sexo que necesitás? Es algo que todos deben preguntarse, sin vergüenza, sin temor, con sinceridad. Es parte de la salud, como comer bien, hacer ejercicio, dormir, etc. Es parte de nuestro equilibrio. Podemos mejorar nuestra vida sexual y la capacidad de seducir. Todos nacemos con ese derecho. No hay razón para negarle esta posibilidad a nadie. No hay razón para negárnosla a nosotros mismos, un hombre con sus necesidades satisfechas es, por definición, un hombre más libre.
*Martin Rieznik es director de LevantArt, escuela de seducción, y autor del libro “El juego de la seducción. Todo lo que un hombre debe saber sobre las mujeres” Editorial Dibuks, Bs As, 2013.