Por: Fernando Taveira
Luego de 64 años de aquel trágico Maracanazo, que provocó una gran derrota en lo deportivo y un caos generalizado en el aspecto social, Brasil tendrá la posibilidad de revancha al organizar la vigésima Copa del Mundo. Con Neymar como principal figura, y un entrenador que cuenta con la experiencia de haber conquistado la edición del 2002, en Corea y Japón, los conducidos por Luiz Felipe Scolari tienen como único objetivo la victoria. La consagración ante España en la Copa Confederaciones aumentó las expectativas del anfitrión que, además de tener la ilusión de ganar su sexto título mundial, también tiene la presión de conseguirlo, un elemento que puede llegar a perjudicarlo.
Pero además del candidato sudamericano, ya hay otros cuatro equipos que han sacado su pasaje para la cita mundialista, y todos provienen del mismo lugar: la eliminatoria asiática. El primero en conseguir la plaza fue Japón, tal vez el mejor representante del continente. Tras haber cosechado cinco triunfos, dos empates y una sola derrota, los conducidos por Alberto Zaccheroni sueñan con llegar al quinto partido, algo que todavía no han conseguido, ya que su mejor participación ha sido en Sudáfrica 2010 y en sus propias tierras, donde alcanzaron los octavos de final.
Una misión similar es la que tiene Australia, escolta de los nipones en el Grupo B de la clasificación, producto de tres victorias, cuatro igualdades y una caída. Con sólo tres participaciones previas, los oceánicos arribarán a Brasil para intentar superar la actuación desarrollada en Alemania 2006, donde se despidieron injustamente ante el campeón del certamen, con un penal inexistente convertido por Francesco Totti a los 95 minutos de juego.
Otro de los representantes asiáticos será Irán, un equipo que va creciendo a pesar de sus limitaciones. Luego de liderar el Grupo A, gracias a cinco éxitos, un emparejamiento y dos frustraciones, los conducidos por Carlos Queiroz asumirán su compromiso con la idea de pasar la primera fase, algo inédito para los “Príncipes de Persia”, dado que en sus tres presentaciones mundialistas (Argentina ’78, Francia ’98 y Alemania 2006) siempre regresaron luego de un desempeño precoz.
Finalmente, Corea del Sur será (posiblemente) el último de los participantes de la Confederación Asiática de Fútbol. Curiosamente, el combinado que más veces participó en la Copa del Mundo, y el que más lejos llegó (teniendo en cuenta el cuarto puesto logrado en 2002) es en este caso el más débil de los clasificados. Los “Diablos Rojos” sumaron cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas para concluir en la segunda ubicación del Grupo A y adquirir su boleto al país sudamericano.
Igualmente, cabe resaltar que Jordania y Uzbekistán, que terminaron terceros en sus grupos, se enfrentarán en un duelo (ida y vuelta) para determinar qué selección será la que dispute el repechaje ante el quinto de la Conmebol.