Por: Luciana Paulise
En la última nota sobre la escuela para emprendedores Emprending, con más de 600 inscriptos este último semestre, nos damos cuenta que cada vez son más las personas que quieren emprender y tener su propio negocio. Las PYMES son el motor de la industria y el empleo en argentina, siendo el 99% del total de las empresas, 60% del empleo, 45% de las ventas totales con un total de 603,300 empresas, de las cuales 229,000 fueron creadas en la última década. Como consultora escucho que todas tienen los mismos problemas: quejas de los clientes, falta de motivación de los empleados, poca delegación de tareas, muchas horas de trabajo de los dueños y baja rentabilidad, sin contar los problemas que tenemos todos los argentinos de inflación e incertidumbre.
Sin embargo estas cuestiones pueden mejorarse trabajándolas todas de forma integral y a su vez diferenciarse de la competencia. ¿¿Cómo?? Gestionando y mejorando la calidad, es decir, planificando los objetivos de la empresa pensando siempre en el cliente.
En una PYME, la planificación del negocio y la planificación de la calidad no implican doble esfuerzo, sino que son sinónimos e implican una única planificación. Y más todavía cuando se trata de un startup o emprendimiento, pensar el negocio ya teniendo en cuenta la gestión de la calidad en los primeros productos y servicios permite un crecimiento firme a largo plazo, con menos tropiezos en el camino y una rentabilidad incremental.
Un sistema integral de calidad se basa en 3 pilares fundamentales: enfoque en el cliente, mejora continua y un compromiso total de los empleados, sobre todo de la gerencia.
- Enfoque en el cliente: tener en cuenta las necesidades de los clientes internos y externos, que incluye entonces no sólo a quienes les vendemos nuestros productos, sino también los empleados, los inversores y cualquier otro interesado en la empresa.
- Mejora continua: analizar y mejorar los procesos constantemente para asegurar el crecimiento de la empresa frente a la competencia y a los cambios en el medio ambiente (cambios de la tecnología, gustos e intereses de los clientes, coyuntura económica, requerimientos legales etc.)
- Compromiso total: practicar el enfoque en el cliente y la mejora continua en el día a día de todos los empleados.
¿Y cómo se implementan en estos pilares? Aprovechando los recursos disponibles y capacitando a la gente para sacar lo mejor de ellos mismos. Todos deben estar involucrados en el diseño e implementación del programa de calidad. Para ello el liderazgo de la empresa es clave ya que debe instalar el concepto de “top down & bottom up”, mediante el cual los directivos definen y comparten la visión y los objetivos, y los empleados proponen ideas y ponen la energía para lograr esos objetivos.
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¡Los espero para conocerlos! ¡Éxitos!
