Por: Mariana Lorenzo
Ashtanga es uno de los tipos de yoga más desafiantes a nivel físico. Este estilo consiste en una serie de posturas que se practican en una secuencia específica. Cualquier persona puede practicar Ashtanga Vinyasa Yoga, ya que las posturas se adaptan a cada tipo de estudiante, dependiendo de sus capacidades.
Se puede practicar de dos maneras, en clases guiadas o estilo Mysore. Desde mi punto de vista, el estilo Mysore es la mejor manera de aprender la serie, focalizar la concentración en la respiración y meditar en movimiento.
Las clases guiadas, por otro lado, son excelentes para aprender los nombres de las posturas y el correcto conteo de vinyasas, por eso recomiendo tomar clases guiadas una vez a la semana.
Aun siendo principiantes, pueden tomar clases Mysore. El Instructor les va a enseñar las primeras posturas y, a través de la repetición, las irán memorizando con su asistencia permanente. De forma paulatina se irán agregando más posturas a su práctica, de manera que fluirá con los tiempos y la respiración del estudiante. Si alguna postura presenta dificultad, el instructor puede ayudarlos a modificarla o enseñarles técnicas que permitan dominar la secuencia.
Si vienen tomando clases de yoga guiadas es muy probable que sientan que al tomar las clases Mysore su práctica sea un caos. Dado que cada estudiante avanza a su propio ritmo, cada uno podría estar haciendo una postura completamente diferente en la misma clase. Pero esto también significa que estarán aprendiendo cómo practicar Ashtanga Vinyasa Yoga por su cuenta y podrán practicar cuándo y dónde sea.
“Lo más importante en la vida no es superar a los demás, sino superarnos a nosotros mismos” – Thomas L. Monson
Asistencia en Prasarita Padottanasana C
Importante: Todas las asanas deben aprenderse con la guía de un Instructor calificado.