Por: Luciana Paulise
Fue noticia recientemente el desafortunado incidente en que se descubrió que uno de los budines de una cadena de supermercado tenía “cocaína”. Según la nota “sólo se trató de una adulteración del rótulo producto de una conducta malintencionada o una broma de mal gusto por parte de un empleado de la empresa que provee los budines de marca propia”. Si “sólo se trató de una adulteración”, menuda la sorpresa que te podés llevar cuando revisás la etiqueta para saber si el valor energético del budín y te encontrás que tiene nada más y nada menos que ¡cocaína!
Pues sí, puede ser una broma de mal gusto de un proveedor, pero sin juzgar los controles del supermercado que por cierto desconozco, debemos tener bien en claro que como empresa no podemos perdonar este tipo de errores, porque si bien la culpa es del proveedor, el responsable ante el consumidor final es la empresa.
Según la norma ISO 9001, “la organización debe asegurarse de que el producto adquirido cumple los requisitos de compra especificados. El tipo y el grado del control aplicado al proveedor y al producto adquirido debe depender del impacto del producto adquirido en la posterior realización del producto o sobre el producto final”.
La baja calidad de los proveedores puede ser uno de los factores con mayor contribución a los altos costos de un producto, además de contribuir a la insatisfacción de sus clientes y afectar la posición competitiva de la empresa por mala imagen. Pueden generar costos por tener que vaciar las góndolas, pedir devolución de los productos a los clientes, responder a la mala prensa, cambiar de proveedor quedando momentáneamente sin producto para vender, el incremento de los controles internos para evitar que ocurra nuevamente, retrabajo si el producto que se adquiere es parte de la materia prima, gastos legales si los hubiere etc.
Históricamente la gestión de las relaciones con los proveedores ha sido una responsabilidad del departamento de compras, pero episodios como el descripto demuestran que la elección y el control de los proveedores debe ser parte de la estrategia competitiva de la empresa para evitar dolores de cabeza. El proceso de aprovisionamiento debe funcionar como una única entidad, más que como departamentos trabajando por separado. Compras debe trabajar en conjunto con el usuario, con finanzas, con calidad y con el proveedor.
Los proveedores hoy en día deben verse como asociados que colaboran con sus clientes en obtener objetivos mutuos. Antes de cambiar de proveedor constantemente o entrar en una guerra de precios, es mejor construir una relación a largo plazo de cooperación, compromiso y respeto mutuo. Se deben identificar proveedores que puedan ofrecer el producto que necesitamos y evaluarlos tanto al principio de la relación como durante. Al principio se puede evaluar la experiencia, los aspectos económicos-financieros (balances, capacidad crediticia etc.) y aspectos organizacionales y técnicos. Durante la relación se puede hacer a través de auditorías periódicas en sus instalaciones, controlando las órdenes de compra y controlando los productos en recepción. Si tienen una certificación ISO 9001 es aún mejor, ya que nos asegura que llevan un control de su proceso de producción.
En algunas empresas los proveedores son tan importantes que hasta trabajan dentro mismo de las instalaciones, como muchas automotrices, o comparten su sistema de inventario para saber exactamente cuándo necesitan la mercadería. La relación a largo plazo también se puede construir aportándole información sobre nuestro producto actual, sobre los productos potenciales y también se le pueden compartir métodos de control. El premio nacional a la calidad también lo recomienda: “La empresa procura el desarrollo de las relaciones sustentables a largo plazo basadas en la mutua confianza y en una integración adecuada, generando con ello mejoras y valor agregado a sus clientes y proveedores”.
Hay mucho más para decir sobre los proveedores pero espero que con este breve resumen puedan decidir si su relación con su proveedor es la adecuada o necesita un ajuste.
¡Éxitos! Para consultas o sugerencias podés contactarme a Luciana@biztorming.com.ar