Por: Fernando Taveira
Con la pólvora de los fuegos artificiales en el aire, las botellas de champagne vacías y el vitel toné todavía en la heladera, se despidió un 2013 que dejó en el plano futbolístico una serie de retiros que quedarán en la nostalgia de los amantes de la Copa del Mundo. Jugadores que supieron llegar a la cima del globo representando a sus países le dijeron adiós a la pelota desde el punto de vista profesional. Por lo tanto, desde #Mundialistas se propone armar un equipo imaginario con los protagonistas que se alejaron de las canchas.
En el arco surge la primera interrogante, dado que los dos postulantes cuentan con características similares al haber sido suplentes en Corea-Japón 2002. Tanto el español Ricardo López, como el francés Ulrich Ramé, fueron al continente asiático como alternativa de Iker Casillas y Fabien Barthez respectivamente. Por ende, de elegir a uno, el ibérico sacaría una leve ventaja por los títulos conseguidos en el Atlético Madrid y el Manchester United.
Siguiendo el esquema que emplean los principales candidatos a ganar Brasil 2014, la línea defensiva estaría compuesta por cuatro hombres. La zaga central integrada por Alessandro Nesta y Christoph Metzelder marginarían al banco de suplentes a Gabriel Milito, el único argentino de la lista. La consagración del italiano en la edición del 2006 lo sitúa como el principal referente de la “cueva”, mientras que la final disputada por el alemán en 2002, lo posiciona como el segundo marcador. De todos modos, el ex Independiente sería una pieza clave para tener en cuenta.
Por las bandas aparecerían los más exóticos de este seleccionado: Omar Daf, integrante del sorpresivo Senegal que llegó a los cuartos de final en Asia, se encargaría del sector derecho. En tanto, el iraní Mehdi Mahdavikia se ocuparía del lateral izquierdo. Sin dudas estos dos representantes han sido elegidos por el esfuerzo y dedicatoria que tuvieron con sus respectivos combinados, ya que ambas escuadras no son consideradas de la primera línea en el ámbito internacional. Como posible recambio aparecen el inglés Jamie Carragher y el checo Tomáš Ujfaluši.
Un doble cinco podría estar compuesto por Gennaro Gattuso y Mark van Bommel, estableciendo la misma fórmula que en la zaga central: un italiano campeón del mundo y un finalista, aunque en este caso el holandés participó del choque decisivo en Sudáfrica 2010.
Los volantes defensivos que esperarían para ingresar en el segundo tiempo son el español David Albelda y el australiano Jason Culina, ambos con dos intervenciones en la cita mundialista.
En cambio, para la creación del juego ofensivo sería una tentación armar un tridente compuesto por David Beckham, Deco y Dejan Stankovic. El inglés, supo ganar experiencia en 1998, tomarse revancha en 2002 y soñar en 2006, mientras que Deco realizó una digna y equilibrada tarea en los dos torneos que jugó. Así mismo, la curiosidad del caso la aportó el ex Inter, quien estuvo en tres competiciones distintas representando a seleccionados diferentes: en el Mundial de Francia vistió la camiseta de Yugoslavia, cuatro años más tarde la de Serbia y Montenegro, y en Sudáfrica la separación de ambos estados permitió que sólo represente a Serbia. De todos modos, su técnica fue admirada por una amplia mayoría.
También en el banco de relevos habría buen material para el ataque, ya que el inglés Paul Scholes y el germano Thomas Hitzlsperger se encontrarían bien predispuestos para ingresar en cualquier momento del ficticio partido.
Finalmente, el único punta de este representativo de “jubilados” sería Michael Owen. La velocidad del delantero británico podría ser un argumento sólido para afrontar cualquier defensa. Pero si dicha habilidad no llegara a ser suficiente, su lugar podría ser ocupado por Louis Saha, ya que el francés mostraría una cualidad totalmente opuesta a la del ex Liverpool. La potencia del oriundo de las Islas Guadalupe también haría temblar a los adversarios.
Por último, cabe mencionar que todo equipo necesita un entrenador. Por lo tanto, la persona indicada para estar al frente de semejantes figuras sería nada menos que Jupp Heynckes, quien posee la experiencia de haber disfrutado una Copa del Mundo en 1974. De todos modos, tendría a Sir Alex Ferguson como asistente y consejero.
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