Por: Fernando Taveira
Hace algunas semanas, en una encuesta realizada por Infobae, el tema de la Copa del Mundo de Italia’90 fue elegida como la más emotiva desde que la música acompaña a esta competición. Sin embargo, para la revista Billboard, especialista en la materia, la melodía interpretada por Shakira encabeza el ranking de los himnos mundialistas.
El semanario estadounidense estableció una lista de las diez mejores canciones de la historia del torneo organizado por la FIFA, y la que se creó para el certamen organizado por Sudáfrica salió elegida como la indiscutida. Además de la coronación, la solista colombiana tiene el recuerdo del romance iniciado con Gerard Piqué, al que conoció en pleno certamen y unos años más tarde conformó una familia.
La medalla de plata fue para Gianna Nannini y Edoardo Benato, quienes compusieron “Un estate italiana”. El verano italiano conmueve a todos los argentinos por aquella hazaña conseguida por el equipo comandado por Carlos Salvador Bilardo. Los penales atajados por Sergio Goycochea, los tobillos inflamados de Diego Maradona y el bidón del que bebió Branco son algunas imágenes que permanecerán en la nostalgia de los criollos, a pesar de la final perdida ante Alemania.
El bronce se la llevó Ricky Martin por “La Copa de la vida”. En Francia’98 el portorriqueño musicalizó el último Mundial del Siglo XX, que quedó en mano de los anfitriones. Cuando la sociedad futbolera se imaginaba una nueva conquista de Brasil, Zinedine Zidane y compañía le dieron la primera estrella a los galos, que se le venía negando desde los tiempos de Michel Platini.
El primero de los que no consiguieron subirse al podio fue Ennio Morricone, por la composición que decoró la cita de Argentina ‘78. En un clima hostil, donde el fútbol ocultó las atrocidades que cometió la Junta Militar que gobernaba al país sudamericano, la Copa del Mundo sirvió como telón de una sociedad que festejaba los goles del “Matador” Kempes e ignoraba los crímenes de estado.
En tanto, la quinta posición fue para “Fútbol” de Alemania ‘74. En este caso el mérito es superior, dado que los cantantes fueron los propios jugadores de la selección germana. Además de quedarse con el trofeo, los comandados por Franz Beckenbauer se animaron con el micrófono para acompañar a Maryla Rodowicz, y sellaron una digna tarea; aunque algunos reconocieron que les fue más fácil vencer a Holanda en la final, que entonar las divertidas estrofas.
Recién en el puesto número seis apareció el rock, justamente con “El rock del Mundial”, protagonizado por Los Ramblers en Chile’62. La tendencia que había generado Elvis Presley llegó al ámbito deportivo y acompañó a Brasil a quedarse con la Jules Rimet, estatuilla que obtuvo definitivamente en la consagración de México’70.
En tanto, Gloryland de Daryl Hall & Sounds of Blackness perteneciente a USA’94 se ubicó séptima. En unas tierras donde a Diego Maradona le “cortaron las piernas” y el soccer no estaba instalado, el fútbol intentó ser lo más pochoclero posible para atraer a un público consumista que descansa en los tiempos muertos del béisbol y el Superbowl. La Estatua de la Libertad fue testigo de un intento que no llegó a buen puerto.
Por su parte, los inventores de este deporte se tuvieron que conformar con el octavo lugar. “World Cup Willie”, de Lonnie Donegan vistió las calles londinenses en Inglaterra ‘66. Como toda la fiesta estaba armada por los dueños de casa, la reina entregó la Copa al capitán del conjunto británico: Bobby Moore.
La penúltima colocación fue para “Boom!” de la australiana Anastacia. Seguramente, los argentinos y los franceses tengan el sabor amargo de la prematura eliminación, siendo ambos los favoritos a quedarse con la corona. En Corea-Japón 2002 las sorpresas favorecieron a Brasil y los de Luiz Felipe Scolari se transformaron en los pentacampeones.
Por último, el cuarteto vocal II Divo y Toni Braxton cerraron el ranking con “El tiempo de nuestras vidas”, la canción de Alemania 2006. Una Italia con escasas figuras, y un Zidane fuera de sí, llevaron a la “Azzurri” a festejar su cuarto título: un campeón sin brillo, pero muy regular.
La canción que se estableció para Brasil 2014 no fue considerada en la selección, dado que se espera la finalización del campeonato. Sin dudas, la interrogante está planteada para saber qué lugar ocupará “We Are One“.